Tanto para el ámbito profesional como personal es importante hablar claro y sobre todo defender nuestras ideas. Debido a que somos seres sociales, tener una comunicación clara nos permite llegar a acuerdos, ser empáticos y mantener una relación cordial con los demás.
Aunque para muchos hablar claro y directo algo que se les da de forma natural y espontánea, para otros requiere de más concentración, lo importante es que todos somos capaces de intercambiar información precisa y crear imágenes mentales en quienes nos escuchan.
“Es importante entender que el contexto en que nos encontramos puede modificar o dar otro significado a lo que decimos. La habilidad que tenemos para hablar claro y transmitir ideas es única porque el entorno en que nos encontramos también lo es. Sin embargo, ese dinamismo y adaptación hacia la situación es lo que hace que a veces se creen confusiones o malinterpretaciones, por ello la importancia de saber hablar claro”, explica Carlos Gaytán, coach de vida.
Consejos para hablar claro
Muchos de los problemas que se nos presentan son causados por una mala comunicación, ya sea que nos expresamos mal o interpretamos lo que no era. Sin embargo, hay quienes a los que constantemente es difícil interpretar sus mensajes.
Los siguientes consejos para hablar claramente pueden ayudar a mejorar en este aspecto, pues el uso de lenguaje es algo aprendido y modificable mediante el entrenamiento adecuado.
Hablar lento
Quizá esté pensando que los demás sentirán eterno el tiempo cada vez que usted hable, y no se trata de eso, tampoco de hacer pausas cada vez que emita una palabra. Sino que es enlentecer su forma de hablar, de pensar antes de decir algo.
“Cuando nos referimos a hablar lento se deberían de ver afectadas todas las palabras que decimos. Para lograrlo, lo ideal es practicar en casa para que no se llegue a un nivel artificial y que los demás se aburran. Se trata de hablar como si estuviéramos dando un discurso. Para lograrlo, la clase es practicar constantemente”, opina Claudia Vásquez, psicóloga especializada en desarrollo personal.
Use referencias conocidas
Cuando se habla con desconocidos o con quienes no pertenecen a nuestro círculo social, lo ideal es hablar lo más claro posible. Para ello, la recomendación es no hacer referencias extrañas o que sean poco conocidas, sino usar la información que tenemos
El problema principal es que en estas situaciones la referencia a un libro o a una película, por ejemplo, ni siquiera tienen por qué ser entendidos como tales. De esta manera se crean situaciones muy confusas en las que la otra persona no sabe exactamente qué se le ha dicho, ni cómo responder, dado que carece de pistas para interpretar sus intenciones al decir eso, o incluso si ha dicho lo que quería o ha tenido confusión de palabras.
El tono de voz adecuado
En algunos casos, el problema consiste en el tono de voz. Cuando es muy bajo los demás no escuchan bien y sacan conclusiones equivocadas. Hablar bajo puede ser común por timidez, ya que se preocupan por lo que puedan pensar los demás acerca de lo que está diciendo.
En este caso, es bueno tanto combinar ejercicios de proyección de voz frente a un espejo, como trabajar la parte más psicológica de la timidez, ya sea a solas o con la ayuda de profesionales.
Buena pronunciación
Para hablar claro se recomienda interiorizar el patrón de movimientos musculares que le lleva a articular bien las palabras, sin errores. Para eso no hay otro remedio que practicar, pero poniendo atención a los errores y, en vez de avergonzarse de ellos, tomárselos como un reto y repetir lo dicho, esa vez correctamente.
Cómo defender nuestras ideas
Muchas veces no nos atrevemos a defender nuestras ideas por miedo al qué dirán, por una baja autoestima o por miedo a sentirnos incomprendidos. Sin embargo, todos tenemos derecho a defender lo que pensamos y poderlo transmitir a los demás.
Para ello, lo ideal es saber manejar nuestras emociones. “Cuando se habla de defender las ideas no se trata de atacar a los demás ni de insultar o faltar el respeto. Sino de ser más receptivo y comunicarse con los demás de forma positiva y emprendedora. Quizá no nos gusten las ideas de los otros y a ellos las suyas, pero eso no debe crear ningún conflicto en nosotros”, dice Vásquez.
La clave, según la profesional, para comunicarse de forma positiva y emprendedora es saber escuchar a los demás. Antes de expresar su idea y defenderla lo ideal es prestar atención a lo que dicen los otros, ya que de esta forma la suya podría hacerse más fuerte y convincente, porque tendrá un panorama más claro.
Sin embargo, es importante siempre expresarse con positividad y humildad. “Expresar el propio punto de vista ante los demás está bien, siempre y cuando seamos capaces de no caer en la arrogancia. Por ello, es mejor expresar las propias ideas desde una posición humilde sin ofernder al interlocutor”, opina Vásquez.