Las infecciones o intoxicaciones por consumir alimentos en mal estado son una constante en estos días de descanso.
Para evitar estos males, guarde en el refrigerador los alimentos perecederos, como productos lácteos, carne, pescados o salsas, inmediatamente después de haberlos adquirido. Las mayonesas, cremas de pastelería y helados también deben conservarse en la refri una vez preparados. Es aconsejable no consumirlos cuando su procedencia sea dudosa.
Es importante respetar las fechas de caducidad de los alimentos.
Toda fruta o verdura debe lavarse adecuadamente antes de prepararlas o comerlas.
Proteja todos los alimentos de las moscas u otros insectos.
Las carnes o pescados deben someterse a un tratamiento térmico suficiente para destruir microorganismos. Cuanto más crudo esté un alimento, mayores probabilidades hay de que pueda producir una infección.
