En ocasiones podemos experimentar una importante perturbación en este funcionamiento mental. Por lo que puede haber un trastorno mental cuando los patrones o cambios en el pensamiento, los sentimientos o el comportamiento causan angustia o alteran la capacidad de funcionamiento, indica Mayo Clinic.
“Las enfermedades o trastornos mentales son afecciones que impactan desde nuestro pensamiento, sentimientos, estado de ánimo y comportamiento. Pueden ser ocasionales o duraderos. Afectan nuestra capacidad de mantener relaciones personales, de desempeñarse adecuadamente en el trabajo o escuela, de participar en otras actividades”, explica el psicólogo Alejandro Gálvez.
Según la OMS, en el 2019 una de cada ocho personas en el mundo padecía un trastorno mental. Los más comunes son la depresión y la ansiedad. Este último incluye los trastornos de pánico, fobias, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno por estrés postraumático. Por aparte están los trastornos del estado de ánimo, en los que se menciona el trastorno bipolar y trastorno depresivo. Dentro de los trastornos de conducta alimentaria está la anorexia, bulimia y trastorno por atracón.
Qué causa los trastornos mentales
Son varios los factores que podrían provocar un trastorno mental, por lo que se dividen en genéticos, sociales y familiares, dice la psicóloga clínica Daniela Ortiz.
Los factores genéticos son aquellos derivados del historial médico familiar. Es decir, se tiene una carga biológica cuando un integrante de la familia sufrió algún trastorno mental, como depresión, ansiedad, entre otros.
La exposición a circunstancias sociales, económicas y ambientales desfavorables, como la pobreza, violencia, desigualdad y degradación del medio ambiente también aumenta el riesgo de sufrir afecciones de salud mental.
En distintos casos el ámbito familiar es en donde se dan los traumas psicológicos infantiles. La OMS indica que los riesgos de sufrir un trastorno mental pueden manifestarse en todas las etapas de la vida, pero los que ocurren durante los periodos sensibles del desarrollo, especialmente en la primera infancia, son particularmente perjudiciales. Por ejemplo, la crianza severa y los castigos perjudican la salud infantil y el acoso escolar se considera un factor de riesgo.
Prevenir los trastornos mentales en adolescentes
La comunicación asertiva, que permite dialogar con calma y respeto, expresando lo que queremos decir, es una de las herramientas más eficaces para prevenir los trastornos mentales. “En la infancia hay que enseñar que se pueden mostrar los sentimientos hablando. Aquel niño que ya entiende las palabras se debe exhortar a hablar para entender y validar sus sentimientos”, dice Ortiz.
Durante la adolescencia es vital realizar actividades extracurriculares que permitan a los jóvenes tener más contacto con personas de su edad. Además, mantener una apertura al hablar con sus padres o encargados ayudará a que puedan expresar sus sentimientos. “Si vemos que algo se nos sale de las manos, que nuestros hijos son muy distantes, les cuesta expresar sus emociones o las expresan de maneras muy intensas, como gritando, lo ideal es buscar ayuda profesional”, agrega la psicóloga.
Todos los seres humanos padecemos de algún tipo de enfermedad o trastorno mental. Si se está en la adultez y se ha tenido una infancia o adolescencia con problemas seguramente se tendrá algún trauma, por lo que la recomendación es acudir al psicólogo.
Otras formas de cuidar la salud mental es ser compasivo con uno mismo y reconocer que somos imperfectos, cultivar momentos de felicidad haciendo actividades que nos gusten y no estén relacionadas al trabajo, mantener relaciones sociales, hacer cosas nuevas, practicar ejercicio de forma regular y expresar las emociones.
Trastornos mentales más comunes
La falta de salud mental puede provocar en cualquier persona ideación suicida. Por ello, en el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se celebra el 10 de septiembre, enlistamos algunos de los trastornos mentales más comunes.
Trastornos de ansiedad
A veces sentirse ansioso es normal, sobre todo en situaciones de estrés, como antes de tomar una decisión importante o previo a un examen. Sin embargo, la ansiedad puede convertirse en trastorno cuando causa temor y preocupación constante por razones indefinidas, e impide funcionar correctamente. Se caracteriza por sentir inquietud, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Dentro de los trastornos de ansiedad hay ataques de pánico, que se caracterizan por aparición repentina de temor asociado a sentimientos de muerte. También están las fobias, en las que se siente un miedo que no se puede tolerar ni controlar hacia determinados hechos, objetos o animales.
Lea más | Qué hacer ante un ataque de pánico
Trastorno de estrés postraumático
Este trastorno puede desarrollarse después de la exposición a un suceso o serie de sucesos extremadamente amenazantes u horribles. Se caracteriza por volver a experimentar el suceso traumático en el presente, es decir en recuerdos intrusivos, escenas retrospectivas o pesadillas; evitar pensamientos o actividades que recuerden el suceso; percepciones persistentes de una mayor amenaza actual.
Depresión
La depresión es parte de un trastorno del estado de ánimo y se caracteriza principalmente por un sentimiento prolongado y severo de tristeza. Entre los síntomas comunes está un estado de ánimo irritable, dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño, cansancio, sentimiento de desesperanza y abandono, pérdida o aumento de apetito, no sentir placer en actividades que antes sí lo hacían feliz, dificultad para concentrarse, entre otros.
Quizá le interese | ¿Qué hacer frente a la depresión? un tratamiento integral es importante
Trastorno bipolar
Es una afección mental en la que la persona tiene cambios muy marcados o extremos en el estado de ánimo. El paciente puede pasar de la alegría a la tristeza de forma rápida e imprevisible.
Lea más | Mitos del trastorno bipolar
Las personas experimentan episodios depresivos alternados con períodos de síntomas maníacos. Durante el episodio depresivo presentan estado de ánimo deprimido o una pérdida del disfrute o del interés en actividades. Los síntomas maníacos pueden incluir euforia o irritabilidad, mayor actividad o energía, pensamientos acelerados, mayor autoestima, menor necesidad de dormir, distracción y comportamiento impulsivo e imprudente.
Esquizofrenia
La esquizofrenia se caracteriza por una importante deficiencia en la percepción y por cambios de comportamiento. Los síntomas pueden incluir persistencia de ideas delirantes, alucinaciones, pensamiento desorganizado, comportamiento muy desorganizado o agitación extrema.
