Salud y Familia

Danza de tela: la unión de la fuerza física y mental que permite que los artistas se expresen en el aire (el objetivo, la disciplina y las herramientas)

La danza acrobática es un arte escénico circense, que permite moverse y explorar el cuerpo mientras se está en el aire.

Joelle Cuchet practica la danza de tela hace más de cinco años. En la fotografía su base, o sostén, es llave de pie. (Foto Prensa Libre: cortesía Daniel502).

Joelle Cuchet practica la danza de tela hace más de cinco años. En la fotografía su base, o sostén, es llave de pie. (Foto Prensa Libre: cortesía Daniel502).

Avex Saqbech ha practicado danza contemporánea desde hace tiempo atrás. En ella ha encontrado una forma de expresión y manera de conectarse con su cuerpo. Sin embargo, en el último año buscó nuevas herramientas para moverse y encontró la danza de tela, que le permite bailar y tener armonía con su cuerpo mientras está en el aire.

“En Guatemala hay varias academias, pero me llamó la atención Circo Bat´z porque ofrece prácticas de circo con orientación contemporánea. Con esa premisa me acerqué a la danza aérea. En los últimos meses he aprendido la danza de tela, pero también he practicado con la lyra y el trapecio”, dice la joven de 21 años.

La danza de tela permite acoplarse a otros ritmos y ámbitos del baile. “Cuando aprendes a bailar en el aire, a experimentar con otros objetos, como la tela, la lira y el trapecio, tienes más libertad de expresión para hacerlo en el piso. Por eso inicié en este mundo, porque es un mundo distinto al que conocemos. Acá encontramos la unión de nuestra fuerza física y mental y la mostramos cuando estamos expresándonos en el aire”, agrega.

La danza acrobática es un arte escénico circense. Es decir, una combinación de danza contemporánea con acrobacias y ballet en el que se usan métodos de escalada, montañismo y gimnasia. Se lleva a cabo en un aparato aéreo en el que se ejecutan figuras, secuencias o caídas en el aire; en el caso de la danza de tela son las telas, pero puede ser la lyra, trapecio, straps, pole, entre otros.

“Lo que más me ha gustado del último año es reconocer la fuerza que tiene mi cuerpo, que puede moverse de muchas formas. Además, ver la estética de los instrumentos y cómo la puesta en escena se logra a base de esfuerzo y disciplina. Solo así logramos un proceso artístico. Cuando bailo me enfoco en cómo mi cuerpo puede hacer arte cuando está en el aire. Solo al pensarlo me libero de muchas ataduras porque sé que cuando estoy arriba puedo jugar con lo que tengo. Eso es lo que me permite la tela”, comenta Saqbech.

Su objetivo

Joelle Cuchet fundó Trepatelarte, empresa de espectáculos aéreos, mientras exploraba la danza aérea. En el 2018, en un taller de esta danza, conoció a Paulina Álvarez y desde ese momento surgió la conexión entre ambas, por lo que decidieron trabajar juntas y lograr que el negocio creciera.

La danza de tela permite un dominio del cuerpo y fuerza para mantenerse en el aire. En la imagen la base o sostén se llama batidoras. (Foto Prensa Libre: cortesía Joelle Cuchet y Paulina Álvarez).

Un año después decidieron separar los servicios que ofrecía Trepatelarte, por lo que dispusieron que se quedaría solo como empresa de espectáculos aéreos y, debido a la demanda de personas interesadas en aprender esta disciplina, fundaron Sos Arte, academia de danza aérea.

Las expertas explican que la danza acrobática aérea en tela tiene como finalidad utilizar los conocimientos en gimnasia, baile, equilibrio y fuerza para ejecutar figuras, secuencias o caídas utilizando la tela como aparato aéreo. Se debe lograr un dominio del cuerpo que haga posible sostenerlo a una altura de siete metros a partir de dos piezas largas de tela colgadas de una estructura, y así lograr la danza, manteniendo una estética grácil.

Puede utilizarse como una forma de expresión, un arte escénico o circense y como deporte.

Esta disciplina artística ha dejado de ser exclusiva del mundo del espectáculo para convertirse en una metodología accesible a cualquier persona. El secreto está en adaptar los ejercicios a la condición física de cada uno.

Las telas ofrecen una estética muy particular, y la posibilidad de realizar diferentes figuras al colgarse de ellas con ayuda de piernas y brazos. Lo que implica la utilización de todos los grupos musculares y un fortalecimiento de grandes músculos.

Entrenamiento

Como en cualquier deporte, lo más importante es ser constante para aprender y avanzar. “Los mejores artistas y atletas tienen en común la disciplina. En Sos Arte solemos decir que todo comienza en el piso, por lo que debemos preparar nuestro cuerpo por medio de un acondicionamiento físico y flexibilidad para ser capaces de absorber y llevar a cabo acrobacias en el aire”, dice Álvarez.

Ejercicios de fuerza y de estiramiento son requeridos para esta disciplina. En la imagen la base o sostén se llama llave de cadera. (Foto Prensa Libre: cortesía Julián Quevedo).

La danza acrobática aérea puede ser practicada por cualquier persona. No importa la edad, altura y peso corporal, lo único que se requiere es tener la pasión, deseo y dedicación.

“En la danza se tiene estigmatizado que la pueden hacer solo personas delgadas y no es así. Toda vez haya una condición física, que se logra por medio de entrenamientos, cualquiera lo puede hacer. Lo que me gusta de mis clases es que veo cuerpos distintos en peso y tamaño, todos estamos buscando otras formas de representación y tenemos las condiciones para ponerlo en escena. El entrenamiento se basa en ejercicios de estiramiento, pilates y de fuerza”, explica Saqbech.

 

Para una clase, como en cualquier disciplina se requiere de un calentamiento y enfriamiento adecuado. Adicional se realiza acondicionamiento físico, entrenamiento de fuerza y flexibilidad en piso y telas, entrenamiento en telas y estiramiento o acondicionamiento final para aprender esta disciplina de la mejor manera.

Entrenar danza acrobática crea conciencia corporal, por tanto, quienes la practican poco a poco mejoran su agilizad, equilibrio, fuerza y flexibilidad.

Herramientas

Para entrenar danza aérea se requiere un aparato aéreo, en este caso las telas. El equipo para colgarla, que puede ser giradores, mosquetones o eslingas; y colchonetas.

Alvarez indica que es primordial la seguridad de los alumnos y entrenadores, por lo que en cada espacio de entreno o presentación se valida con un experto que todo esté bien colocado y es apto para ejecutar esta disciplina.

Previo a una presentación o entreno se debe revisar el equipo. En la imagen la base o sostén se llama belay en rodilla. (Foto Prensa Libre: cortesía Paulina Álvarez Y Joelle Cuchet).

“En Sos Arte dividimos las clases por medio de las ‘bases’ en telas. Para nosotros, una base es el área en la que se encuentra el amarre, que es en donde está nuestro mayor seguro. Las bases que más utilizamos son: batidoras, llaves de pie, llave de cadera, llave francesa, cruz en la espalda, belay, entre otras. A partir de estas bases existen varias figuras, secuencias y caídas a realizar”, explica Álvarez.

Beneficios

La danza aérea es un deporte que mejora la coordinación, fuerza, equilibrio, tonificación muscular, flexibilidad y sobre todo la conciencia corporal. Al entrenar en el aire se desarrolla una mayor atención a nuestro alrededor y a nosotros mismos, se está constantemente de cabeza y se hacen movimientos que no se acostumbran a hacer en el piso.

A nivel físico se requiere fuerza, sobre todo en el abdomen, para sostener el propio peso del cuerpo en la altura y con las telas. Los brazos y piernas se vuelven flexibles y tonificados, ya que son los que realizan la fuerza para trepar, sostener y armar las figuras en la altura.

Si bien para quemar grasas lo ideal es realizar algún ejercicio de tipo aeróbico, la acrobacia en tela lo complementa perfectamente, logrando así ayudar a mantener un peso saludable.

La danza de tela brinda un show en el que se puede jugar con las luces y sobras, para exaltar las figuras de la bailarina. En la imagen la base o sostén se llama llave francesa. (Foto Prensa Libre: cortesía Estudio Aurora).

Al trabajar en contra de la gravedad, se favorece la circulación de retorno, y al oxigenar el cuerpo con el ejercicio intenso, se produce un efecto benéfico de reactivación de la circulación, que ayuda a tratar várices, celulitis e hinchazón por retención de líquidos, en especial en piernas y caderas.

Además, con este ejercicio se llega a corregir vicios posturales ya que con la faja abdominal se requiere fuerza, resistencia y firmeza; lo que provoca la disminución de dolores y contracturas provocados por malas posturas.

También se mejora la coordinación, agilidad y expresión corporal, lo que hace que aumenten las habilidades de seguridad y confianza. Se fortalece la autoestima cada vez que vemos que somos capaces de alcanzar logros más desafiantes. Favorece la creatividad e incentiva el desarrollo de los sentidos, los cuales permiten estar pendiente de su alrededor mientras se está en el aire.

“Logramos desarrollar inteligencia del movimiento y mente porque hay que recordar la serie de pasos cuando estamos en el aire. Agilizamos la sensorialidad de búsqueda y de experimentación, porque es uno quien está creando la pieza. Psicológicamente es muy importante porque te ayuda a descubrir cómo enfocarte en tu cuerpo y en cómo escucharlo. En tu mente está el poder de confiar y escucharte, de saber hasta dónde puedes llegar”, menciona Saqbech.

ESCRITO POR:

Andrea Jumique Castillo

Periodista de Prensa Libre especializada en temas de salud, bienestar y cultura, con 5 años de experiencia.

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