Salud y Familia

Día del Padre: jugar abre posibilidades de comunicación con los hijos

Hoy la paternidad invita a tener relaciones más cercanas con los hijos. Jugar es un canal importante para hacerlo, además de apoyar a su desarrollo.

Expertos recomiendan el involucramiento de los padres en el crecimiento de los hijos.  (Foto Prensa Libre:  Juan Pablo Serrano Arenas/Pexels)

Expertos recomiendan el involucramiento de los padres en el crecimiento de los hijos. (Foto Prensa Libre: Juan Pablo Serrano Arenas/Pexels)

El papel de la figura masculina es fundamental en el desarrollo de los niños y adolescentes, explica el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

Una de las acciones que se motivan a realizar es jugar con sus hijos para fomentar una mejor comunicación.  Es también importante la escucha activa, tener conversaciones calmadas y asertivas con los hijos, en las que ellos se sientan protagonistas y escuchados.   El juego e  involucrarse en las tareas del hogar y la crianza en relaciones de igualdad son otros puntos importantes.

En general los expertos comparten que estas actividades tienen un impacto directo en el crecimiento de los niños, en su bienestar, su capacidad de aprendizaje, e incluso sus competencias para ganarse la vida como adultos.

Una forma de acercarse: el juego

Sin duda, un canal para acercarse a los hijos y comunicarse es el juego.  Con la práctica de los juegos se desarrollan destrezas sociales como negociar, colaborar con los demás, trabajar en equipo, saber comunicarse y emitir opinión, así como respetar la de los demás.  El juego además fomenta el aprendizaje.

Rodrigo Bustos, director de Childfund en Guatemala y Honduras, comenta que esta organización tiene actualmente el proyecto Juega Conmigo, el cual está diseñado para fortalecer las prácticas de crianza lúdica y así promover el crecimiento y aprendizaje a través del juego en infantes de 0 a 4 años.

Esta es una manera de educar a la familia y en especial a los padres para encontrar ese enlace especial con sus hijos.  En Guatemala se desarrolla en comunidades predominantemente indígenas.

La metodología es por medio de sesiones de radio y video, transmitidas quincenalmente en los idiomas mam, k’iche’, kaqchikel, q’eqchi’ y español, y también en visitas presenciales.  Se busca ofrecer a padres de familia ideas de bajo costo que lleguen a todos, pero con alto impacto.  Están inscritos más de 19 mil niños y sus padres o tutores, aunque gran parte del material generado está disponible en su página web y sus canales de redes sociales  que puede encontrar en
juega-conmigo.org.

El  teléfono celular se ha convertido en un punto importante de comunicación para Juega conmigo y una de las herramientas más importantes que ha ayudado a esta dinámica desde la pandemia.  Regularmente, las madres han sido las que más se acercan a este proyecto, pero al ser los hombres quienes en ocasiones están a cargo del teléfono móvil se han involucrado cada vez más en aprender y compartir los conocimientos.

La Fundación Lego ha estado de la mano desde 2019 con este proyecto.  Uno de los beneficios de esta experiencia no solo es despertar habilidades y ayudar al desarrollo del cerebro sino  fomenta el acercamiento entre los familiares y amigos.

Linda García, gerente de la institución, expresa que las actividades que más han gustado es aprender a hacer juguetes con materiales reciclados como con botellas de plástico, el aprendizaje de letras para cantar con los niños y también las técnicas para contar cuentos.

“Los padres pensaban que para jugar se necesitaban juguetes específicos y ahora reconocen que el entorno puede aprovecharse”, agrega García.  Otro de las experiencias que se han dado es que no se centre el aprendizaje en el adulto sino se tome en cuenta a los niños y que tengan cierta autonomía y toma de decisiones.

Una línea de respeto

Es importante destacar que los padres deben asumir su responsabilidad, ambos son la autoridad y también líderes y guías de la familia.  Así que necesitan mantener ese rol y no quiere decir que no exista una relación cercana, pero sí este contacto solo se limitara a la amistad podría influir en una dinámica con pocas exigencias y sin disciplina.

El rol del amigo es cuando existe complicidad mientras que el del padre es un orientador.  Se debe aclarar que con los amigos se establece una relación de iguales, mientras con los padres se debe definir un rol de guía, desarrollar confianza sin romper el límite.  La búsqueda del equilibrio es necesaria.

De lo contrario se podría caer en el papel de  padres sobreprotectores que les facilitan la vida para resolver todo o bien aquellos que fomentan espacios con descontrol, son condescendientes y en casa es casi seguro que cada uno hace lo que quiere porque no hay corrección.

Por el lado contrario están los autoritarios.  Tienen una disciplina rígida, imponen metas difíciles de alcanzar, establecen normas inflexibles e influyen en que los hijos sean inseguros, temerosos, débiles y desconfiados.

El ideal es llegar a tener una familia funcional y de padres asertivos.  “Estos padres dedican tiempo a sus hijos, aplican normas claras y exigen su cumplimiento, a la vez que razonan con los hijos de modo afectuoso y también son flexibles”, explica el psicólogo Arturo Alejos.

ESCRITO POR:

Ingrid Reyes

Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo de bienestar y cultura, con 18 años de experiencia. Premio Periodista Cultural 2023 por el Seminario de Cultura Mexicana y premio ESET región centroamericana al Periodismo en Seguridad Informática 2021.