“El ejercicio es bueno, ya que ayuda a mejorar la salud y a desarrollar cualidades como fuerza, resistencia y velocidad, lo cual se puede lograr con programas de condición física. Sin embargo, hay que establecer qué objetivos busca la persona, ya que exagerar el ejercicio puede producir daños al cuerpo”, explicaron ayer Jesús Hernández e Iván Poo, licenciados en Cultura Física, Deportes y Recreación, durante el programa El Consultorio, que se transmite por www.prensalibre.com.
Es importante que una persona capacitada y profesional lleve un control de la planificación individualizada de la actividad física, según la edad y género.
Por ejemplo, expuso Hernández, los niños menores de 12 años deben desarrollar capacidades de flexibilidad, agilidad y coordinación mediante el ejercicio, ya que el organismo todavía no se ha desarrollado por completo. A partir de los 12 años se pueden incorporar rutinas con poco peso. El ejercicio intensivo debe comenzar a los 15 o 16 años.
“Todo esfuerzo físico va a causar agotamiento, eso es normal, y el cuerpo se recupera en 24 a 48 horas. Pero cuando hay dolor muscular y articular que no se alivia, es signo de que la técnica de ejercicio está mal”, añadió.
“La actividad física es saludable y ayuda a lograr longevidad, pero puede volverse perjudicial. Antes de ejercitarse hay que consultar al médico, si se es diabético, hipertenso, o se tienen ciertas deformidades en la curvatura espalda. También si se tiene pie plano o cavo”, concluyó Poo.