Salud y Familia

El triángulo de la efectividad: incremente la competitividad en conjunto

Para que la estrategia funcione, es necesario integrar, en equilibrio, los tres elementos básicos del triángulo: actitud, aptitud y la creatividad.

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El triángulo de la efectividad: incremente la competitividad en conjunto

La barrera que impide lograr la efectividad competitiva es la carencia del desarrollo de capacidades. (Foto Prensa Libre: Malachi Witt en Pixabay)

¿Cómo me desplazo en el triángulo? Lo primero es descubrir algunos conceptos.

¿En qué consiste la efectividad competitiva? Es el conjunto de capacidades que permiten obtener los resultados esperados al desempeñarse en grupos organizados.

El “grado de efectividad” opera como un indicador del desempeño personal, el cual se mide al comparar los resultados logrados, con los resultados propuestos o esperados.

La barrera que impide lograr la efectividad competitiva es la carencia del desarrollo de capacidades.

Se denominan personas talentosas, a aquellas que sí son capaces, porque explotan el talento de manera integral, aplicando la herramienta del triángulo de la efectividad competitiva.

Para que la estrategia funcione, es necesario integrar, en equilibrio, los tres elementos básicos del triángulo: actitud, aptitud y la creatividad.

La actitud: se considera la más importante porque constituye la esencia de la superación integral (la cual es manifiesta en función del estilo de las personas según sean rígidas, flexibles o laxas).

La aptitud: la cual concentra los conocimientos, las habilidades y las destrezas y, la creatividad, como competencia clave para promover y desarrollar la innovación. La actitud en su perfil demanda que las personas: se sienten cómodas con el cambio, es decir, que acepten o adapten a los cambios con mayor confianza; que propongan, promuevan y busquen el cambio, y que sean personas “flexibles”. La aptitud, aparte de requerir conocimientos actualizados, entre las habilidades más importantes exige: comunicación efectiva, asertividad comunicativa, interrelación equilibrada y duradera, liderazgo, capacidad de trabajo en equipo, atención y servicio al público, y habilidades negociadoras. Sin dejar, por un lado, las capacidades relativas al análisis de las situaciones, la toma de decisiones y la solución de problemas.

La creatividad: es básica para el logro de la innovación, requiere dirección imaginativa consistente y objetivos definidos, ser evaluados por resultados, ser afines a la innovación tecnológica, valorar nuevas propuestas de interrelación humana y la ocasión de trabajar más rápidamente y mejor, así como mantener la sinergia del equipo y la superación al temor y al rechazo a los cambios, la superación de la rutina y el conformismo, no trabajar más, sino trabajar bien, buscar especializarse y el conocimiento y aplicación de la tecnología apropiada.

Los tres pasos son fundamentales para concretar la efectividad. La actitud y las capacidades responden a la pregunta ¿Qué sé? El conocimiento, las habilidades y destrezas dan soporte al compromiso del ¿Qué quiero? Y la creatividad brinda el soporte y determina la acción, o sea él ¿Qué hago?

Por último, respóndase: ¿Qué tipo de persona soy?

  • Las rígidas son personas obedientes, rigurosas, apegadas a reglas.
  • Las flexibles son asertivas, quienes con su comportamiento hacen duraderas sus relaciones.
  • Las laxas son las que viven en la trivialidad de la vida.

 

* Especializado en Desarrollo integral y en Administración del Tiempo y el Trabajo. Autor del libro Frente al espejo… 20 años después. 

Por: MSc. Ing. y Lic. Cecilio Baeza Gámar baezaylara.consultores@outlook.es

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Por: MSc. Ing. y Lic. Cecilio Baeza Gámar baezaylara.consultores@outlook.es

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