Salud y Familia

En busca de trabajo a los 50 años (o más): Una reflexión sobre las posibilidades laborales

La edad no siempre debería ser un impedimento para el trabajo, pero ¿qué ocurre cuando los años suponen un desafío en la búsqueda de nuevas oportunidades?

Trabajo después de los 50

Encontrar trabajo después de los 50 años no debería ser un reto, pero es necesario contar con una serie de conocimientos para lograr destacar. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

El sistema social en el que nos encontramos nos da pautas y guías para alcanzar una especie de “meta” en la cual  todos deberíamos encontrar “un trabajo ideal”. Ese aspecto debería referenciar nuestra capacidad de supervivencia y de autorrealización.

Sin embargo, la realidad puede sobrepasar las expectativas respecto a ese tema, y dar cuenta que no todas las personas pueden alcanzar ese ideal de trabajo especialmente cuando se trata de la edad.

De acuerdo con Franklin Espinoza, psicólogo industrial y especialista en ambiente ocupacional, muchos especialistas han determinado que el pico de la productividad se alcanza cuando las personas superan los 40 años, sin embargo, es en esa época que menos oportunidades se encuentran en el mercado laboral.

“Desde el punto de vista del empleador, la edad no debería ser un factor relevante para otorgar un trabajo. Sin embargo, e infortunadamente, la selección tradicional hace que sea uno de los factores que más se consideren a la hora de publicar una plaza. Se trata de una práctica que considero debiera erradicarse al modernizar los sistemas y evitar la percepción de discriminación por edad, comparte Franklin.

El psicólogo industrial explica que este tipo de miras laborales en las contrataciones pueden ser producto de la falta de especialización de los candidatos, así como también por un “excesivo culto a la juventud por parte de algunas organizaciones”.

Por otro lado, Espinoza señala que los procesos de contratación también suelen estar permeados por expectativas que decantan en los jóvenes.

“Existe una percepción en cuanto a que solo la juventud está relacionada a la innovación, la energía o el empuje, lo cual impide muchas veces que las personas de 50 años o más  encuentren opciones laborales”, comparte el especialista.

Esto a la vez produce un desafío en los niveles de competitividad respecto a las personas con “mucha” o “poca” experiencia, ya que este aspecto suele asociarse a un costo más elevado para las empresas.

Espinoza apunta que las compañías pueden percatarse que no necesitan de personas con tanta experiencia en un puesto menos calificado, por lo que priman la juventud ya que se piensa que muchos dentro de ese rango, al ser recién graduados, tienen menos obligaciones económicas, por lo que el pago también es menor.

Más allá de los 50: Un perfil laboral de retos

El también psicólogo industrial Flavio Núñez apunta que el contexto académico de los mayores de 50 años puede ser una razón de peso frente a los retos de encontrar trabajo, ya que para muchas personas en esa generación el estudio de grados universitarios supuso complejidades o no logró completarse.

Núñez infiere que varios mayores de 50 años se han hecho de un espacio laboral más allá de no haber logrado bachillerato, licenciaturas o maestrías universitarias, por lo que en estos casos suele generar más peso la experiencia y el tiempo que se ha adquirido en los trabajos.

“Desde el punto de vista del empleador, la edad no debería ser un factor relevante para otorgar un trabajo. Sin embargo, e infortunadamente, la selección tradicional hace que sea uno de los factores que más se consideren a la hora de publicar una plaza.” -Franklin Espinoza, psicólogo industrial.

Lo anterior también puede ser una ventaja para los adultos que estén en búsqueda de un nuevo puesto, ya que, en varias ocasiones, hay cargos que requieren esa experiencia. Esto dependerá de la línea de trabajo ya que hay algunas profesiones como la medicina o el derecho que suelen buscar esos perfiles.

Los desafíos por encontrar un trabajo en la edad mencionada también pueden relacionarse con la falta de actualización de las mismas personas. De acuerdo con Flavio Núñez, hay empleados de 50 años (o más) que han estado en la misma plaza o el mismo lugar de trabajo durante mucho tiempo, por lo que no han visto la necesidad de cambiar de espacio o actualizar sus conocimientos. En consecuencia, no siempre tienen las aptitudes para enfrentar un nuevo empleo.

Efectos ante el poco acceso laboral

Si una persona deja su trabajo -ya sea por renuncia o por despido- y no logra encontrar otro por razones de edad, puede que aparezcan efectos psicológicos y emocionales.

Según los especialistas entrevistados, entre los efectos puede aparecer la no aceptación del final de una etapa que las personas disfrutaron rigurosamente. También puede afectar la autopercepción, ya que las personas se pueden sentir productivas, pero no logran ejecutar ciertas actividades.

Trabajo después de los 50
Es común que la falta de empleo pueda generar miedo o ansiedad en las personas incluso más allá de los 50 años. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Estas experiencias son internalizadas y chocan con la autoestima, por lo que el malestar se llega a reflejar de distintos modos: en el decaimiento, la poca esperanza, la desesperación, la depresión, y en casos extremos, la pérdida de sentido existencial, apuntan los psicólogos.

“Los casos se van reflejando en la persona y en su dinámica con quienes les rodean. Pueden verse  frustraciones o en carecer de energías para hacer las cosas que solían hacer”, comparte Flavio Núñez.

El especialista agrega que la ansiedad provocada por no lograr una nueva plaza laboral también puede llevar a sintomatologías físicas que se manifiestan en episodios de sudoración de manos, dolores de cabeza o gastritis.

Recomendaciones para quienes buscan trabajo después de los 50

Franklin Espinoza señala que la edad puede ser un arma de doble filo, por lo que a la hora de actualizar una hoja de vida se debe considerar bien cuál es el tipo de empresa a la que se postulará. Idealmente, se recomienda que las personas mayores de 50 puedan buscar empresas inclusivas y que no hagan distinciones por edad.

De igual forma, aunque se tenga un curriculum ya elaborado, es necesario actualizarlo con los conocimientos y experiencias adquiridas.

Conozca algunas sugerencias para elaborar una hoja de vida atractiva.

Ante estas situaciones, la búsqueda de oportunidades también se debe considerar un trabajo de tiempo completo. El psicólogo Franklin señala que no deben perderse las oportunidades de tocar puertas, así como debe practicarse la flexibilidad con las condiciones laborales que puedan ser ofrecidas.

Trabajo después de los 50
Es importante que las personas arriba de los 50 años también puedan familiarizarse con procesos tecnológicos para destacar. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Si alguien ha dejado de trabajar también puede encontrar una oportunidad para actualizarse en conocimientos y seguir entrenándose en temas de tecnología. “Siempre habrá una oportunidad laboral esperando para cada uno en un momento específico”, comparte Franklin.

Tampoco se debe negar que las personas que buscan un nuevo trabajo luego de los 50 pueden experimentar miedo. Este debe verse como una catapulta de decisiones. “Solo tenemos una vida. El miedo es un sentimiento que paraliza, y nadie que lo haya escuchado por encima de su esperanza ha logrado algo grande”, apunta Espinoza.

Trabajo después de los 50
El apoyo de la familia durante los momentos de desempleo suponen un ejercicio de resiliencia. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Es necesario mantener una actitud positiva a pesar de los desafíos. Flavio Núñez subraya que la cercanía de los familiares o allegados a la persona mayores de 50 años en busca de trabajo es importante, ya que esto procuraría ejercitar la resiliencia.

Algunas formas de ayuda pueden verse en el recordarles que siempre pueden venir mejores tiempos, en el apoyar a la elaboración y mejora de curriculum, encontrar páginas de reclutamiento, y también el practicar cómo sería una entrevista laboral.

“Es importante que el círculo familiar sea un bastión de apoyo para cualquier persona mayor de 50 años en esas circunstancias. Asimismo, es importante que estas personas puedan compartir sus retos con la familia”, señala Franklin Espinoza.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.