Ambos padecimientos médicos presentan características similares, ya que son virus respiratorios contagiosos que tienen la posibilidad de ser letales. De igual manera, las dos enfermedades se propagan por medio de aerosoles, gotas y superficies contaminadas.
Los síntomas también tienen cualidades en común, ya que en ambos casos las personas enfermas por estos virus presentan dolor de cabeza, fatiga, fiebre y tos. Debido a estas características, es difícil diferenciar a primera vista entre una persona contagiada con covid-19 de alguien con una gripe.
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A pesar de esto, las diferencias entre ambas enfermedades son las que realmente cuentan y marcan una diferencia entre estas patologías.
“El coronavirus tiene una mayor capacidad de contagio, se propaga más rápido y, como lamentablemente hemos visto, puede causar enfermedades mucho más graves y provocar consecuencias a largo plazo”, indica Fabrizio Pregliasco, virólogo de la Universidad Estatal de Milán y director médico del Instituto Galeazzi de Milán.
Diferencias en el contagio
Pregliasco también establece que el coronavirus tiene un índice mayor de contagios debido a que los síntomas pueden aparecer en días posteriores o simplemente no aparecer.
“La mayor contagiosidad del coronavirus también se debe a que los síntomas requieren más tiempo para manifestarse y las personas, sin darse cuenta de estar enfermas, pueden continuar sus vidas durante días con el riesgo de contagiar a otros”, comenta el médico experto en virus.
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En palabras del experto, las personas que nunca llegan a sufrir síntomas de covid-19 a pesar de estar contagiados son llamados asintomáticos, y estos son “individuos que no presentan síntomas, y puede ser que ni siquiera sepan que han contraído el virus, pero que pueden transmitirlo”.
Por otra parte, el contagio de la gripe se da en un lapso de tiempo más específico de acuerdo a estudios realizados.
“La gripe se contagia desde uno o dos días antes del inicio de los síntomas a cuatro o cinco después. En el caso del covid-19, podemos infectar a otros durante todo el tiempo de incubación, cinco días en promedio, y luego mientras sigamos dando positivo, incluso si la mayor contagiosidad ocurre hasta los primeros 10 días de la enfermedad”, afirma Pregliasco.
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Protección ante la gripe
Otra diferencia marcada entre la gripe y el coronavirus es que el cuerpo humano se encuentra más protegido ante la gripe estacional de manera natural.
“Aunque el virus cambie todos los años, permanece en nosotros un recuerdo biológico de los anteriores que en parte nos protege, así como un recuerdo de las vacunaciones anteriores”, afirma Pregliasco.
Esta situación no sucede con el covid-19, ya que es un virus “nuevo”.
Mortalidad de ambas enfermedades
Según estudios médicos, y la situación actual que atraviesa el mundo, el covid-19 es un virus mucho más letal que la gripe. Ante esto, Pregliasco establece lo siguiente.
“En Italia por gripe estacional se estima que cada año mueren entre cien y 200 personas por neumonía viral, atribuible a la gripe, y otras 4 mil, principalmente ancianos, por causas indirectas”.
“En cambio, el coronavirus ha causado en Italia cien mil muertes en 2020, y la cifra probablemente esté subestimada porque al comienzo de la pandemia no se reconocía la enfermedad, y ya en estos primeros meses de 2021 se han alcanzado los 128 mil fallecidos”, afirma el médico italiano.
A pesar de esto, existe una noticia alentadora respecto de la situación del coronavirus.
“La buena noticia, sin embargo, proviene de la diferente eficacia de las vacunas: las vacunas antigripales se consideran válidas si su eficacia alcanza el 50-70% (la diferencia porcentual significativa depende de los tipos de vacunas utilizadas), mientras que las vacunas anticovid evitan la hospitalización en el 90% de los casos”, enfatiza Pregliasco.
