Salud y Familia

Hígado graso, la nueva pandemia

El hígado graso es una de las enfermedades más comunes que padece la población mundial, por lo que es importante conocer más a profundidad sobre este padecimiento.

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Hígado graso

(Foto Prensa Libre: Shutterstock)

El hígado graso no alcohólico es la enfermedad crónica más común de afección hepática.  

El hígado graso no alcohólico o hígado graso de origen metabólico, es la acumulación excesiva de grasa dentro de las células hepáticas, lo que conlleva a inflamación generalizada del hígado aumentando su tamaño y esto lleva a cicatrización (fibrosis), luego cirrosis y termina en cáncer de hígado. 

Estudios recientes indican que la prevalencia de esta enfermedad a nivel mundial es del 25%, alcanza hasta el 70%  en personas que viven con Diabetes Mellitus tipo 2 y aproximadamente el 15% tienen fibrosis hepática significativa.  

¿Qué factores de riesgo nos pueden llevar a padecer de esta enfermedad? 

  • Síndrome metabólico (obesidad visceral o central que se define como aumento de la circunferencia abdominal en el hombre > 94 cm y > 88 cm en la mujer, hipertensión y proteínas en orina) 
  • Resistencia a la insulina 
  • Diabetes Mellitus tipo 2 descontrolada
  • Colesterol y triglicéridos elevados 

Los niños podrían desarrollar esta condición por el aumento de peso, circunferencia abdominal y sedentarismo.  

Las enfermedades extra hepáticas que contribuyen al desarrollo de hígado graso no alcohólico y que están fuertemente ligadas con grasa intra-abdominal son Diabetes Mellitus tipo 2 y las afecciones cardiovasculares (aterosclerosis que incrementa el riesgo de infartos cardiacos y derrame cerebral).  

Esta enfermedad podría no presentar síntomas hasta después de algunos años, es por eso que cuando se detecta ya se encuentra en etapas avanzadas de cirrosis o de cáncer de hígado. De hecho personas con peso saludable podrían padecer esta enfermedad secundaria a elevación de glucosa, colesterol o triglicéridos 

La Asociación Americana de Diabetes recomienda que personas con prediabetes, diabetes, elevación de las enzimas hepáticas y esteatosis (hígado graso) que se diagnostica por ultrasonido hepático, se deberá realizar estudios para descartar fibrosis hepática y evitar daños a largo plazo.  

Es importante mencionar que actualmente no hay medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), ni productos para desintoxicar el hígado graso no alcohólico, sin embargo estudios controlados que evalúan la efectividad de medicamentos utilizados para controlar la diabetes han sido efectivos, por lo tanto se debe de implementar cambios en el estilo de vida, seguimiento correcto y oportuno de las patologías mencionadas anteriormente, que pueden desarrollar esta enfermedad. 

En conclusión para evitar el desarrollo de hígado graso y sus complicaciones se recomienda:  

  • Un adecuado plan nutricional con reducción de grasas saturadas, almidón y azúcares añadidos.  
  • Actividad física: 30 minutos diarios 5 veces por semana las cuales pueden ser: caminata, bicicleta o natación que tienen un beneficio sobre la grasa hepática, ya que mejora la resistencia a la insulina aunque no se asocie a una pérdida de peso. 
  • El control del azúcar en personas que viven con diabetes, lo que nos llevara a prevención de afecciones cardiovasculares.    

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