Bajo esta premisa, los investigadores afirman tener nuevas opciones para crear vacunas para erradicar esta enfermedad, ya que descubrieron que el parásito que produce esta enfermedad, llamado Plasmodium falciparum, utiliza un solo receptor en la superficie de los glóbulos rojos para invadirlas.
Este organismo es capaz de evadir al sistema inmunológico y se afirma que después de que un mosquito portador del parásito pica a una persona, solo toma cinco minutos para instalarse y esconderse en el hígado. Posteriormente sale del hígado e infecta los glóbulos rojos donde comienza a reproducirse.
Estudio
En la investigación, los científicos se enfocaron en el momento en que el parásito infecta los glóbulos rojos y decidieron investigar cuáles son las proteínas en la superficie de los glóbulos rojos que el parásito necesita para invadir a su víctima.
Los expertos descubrieron que un receptor en la superficie de los glóbulos rojos, llamado basigin, y una proteína en el parásito, la “PfRh5”, son cruciales en este proceso.
Según los investigadores cuando se interrumpió el vínculo entre ambos se logró proteger a las células del ataque. “Fuimos capaces de bloquear completamente la invasión utilizando múltiples métodos distintos. Utilizando anticuerpos para bloquear esta interacción logramos detener la invasión a los glóbulos rojos” afirmó el doctor Julian Rayner, uno de los investigadores.
Bajo este hallazgo, los científicos señalan que el desarrollo de las vacunas debe estar enfocada a atacar la PfRh5 en el parásito. El doctor Gavin Wright expresa que una vacuna podría tener un enorme potencial debido a que el blanco de ataque es esencial para la infección.