La educación de los jóvenes y niños debe ser integral, muchas veces nos enfocamos en el saber, y se nos olvida la parte esencial del ser, es clave que las escuelas y colegios incluyan en sus programas educativos el manejo emocional, tolerancia y empatía.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cada persona que se suicida hubo otras 20 que lo intentaron. En Guatemala, la información del tema es escasa al ser un tema poco estudiado; no obstante, la base de datos que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) da cierta luz sobre el panorama en el país.
Los adolescentes representan al grupo más vulnerable en el país, con una media de edad entre 15-19 años para mujeres y 20-24 años en hombres.
Abordaje del tema
Cada centro escolar dispone de un proyecto educativo institucional, en el cual deberían incluir un manual de atención al suicidio, que aborde la problemática en diferentes circunstancias.
- Ideación suicida
- Intento suicida
- Suicidio consumado
Esto con el objetivo de que los menores de edad conozcan los posibles escenarios, y que docentes, psicólogos y la dirección institucional planteen acciones con el alumnado referentes al tema.
La escuela: un contexto social de posible riesgo
El contexto social es un elemento determinante en la conducta suicida. Dentro de las instituciones educativas, el adolescente enfrenta algunas situaciones que pueden constituirse un factor de riesgo, el fracaso académico o el acoso pueden ser algunos de ellos.
Es por eso por lo que los padres de familia y docentes deben estar atentos a los siguientes indicios:
- Cambios drásticos de conducta y aspectos emocionales
- Conductas disruptivas o involucramiento en conflictos
- Baja en el rendimiento académico cuando se ha tenido un rendimiento regular alto
- Aislamiento del grupo del colegio
- Ausencia a clases sin justificación o sin consentimiento de los padres o tutores legales
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¿Cómo deben actuar los docentes?
Uno de los escenarios más complejos resulta ser cuando un profesor identifica alumnos con comportamientos suicidas, en ese momento lo más importante es no restarle importancia.
Algunas acciones por ejecutar son:
- Realizar test de tipo emocional para medir bienestar socioemocional.
- Charlas y talleres sobre manejo y expresión de emociones, estudios sobre la dinámica de la clase.
- Remitir a un profesional
- Mostrar un rol de acompañante para establecer una conexión emocional.
La intención no es alarmar a la comunidad docente, lo que se busca es darles recursos para que juntos apoyemos y trabajemos en la prevención de este problema social que es una realidad en centros educativos y familias de nuestro país.
Sanar
Ivonne Mauricio, Psicóloga General y Coach Educativa de Santillana.
Es necesario eliminar la idea de que hablar del suicidio puede incitar o provocarlo; es sano hablar del riesgo que puede existir.