Especialmente antes de los viajes de vacaciones con niños, es importante ajustar la presión debido al peso extra. La presión necesaria puede variar hasta un bar debido a la carga del vehículo.
Dependiendo del modelo de carro, en diferentes lugares se puede leer a qué presión hay que inflar los neumáticos delanteros y traseros en función de la carga.
A menudo hay una tabla de presión de neumáticos junto a la posición del conductor o en el interior del tapón del depósito de combustible. Pero los valores correctos también se pueden encontrar en el manual del propietario o en la página web del fabricante.
Los clubes automovilísticos alemanes ACE y ADAC aseguran que 0,2 bares más de presión de la especificada suele ser una forma de ahorrar un poco de combustible, con una pérdida mínima de confort. Por razones de confort, los fabricantes solo suelen especificar la presión mínima, según indica el ADAC en su página web.
Pero nunca debe haber demasiada poca presión en el neumático. Incluso 0,5 bares de menos en el neumático pueden aumentar la distancia de frenado, empeorar el paso por una curva y aumentar el riesgo de que los neumáticos revienten a velocidades muy altas.
Incluso inflar a 0,4 bares por debajo del mínimo recomendado hace que los neumáticos se desgasten más y puede suponer un consumo adicional de combustible de hasta 0,3 litros cada 100 kilómetros.
El ADAC, por ejemplo, desaconseja asimismo un exceso de presión, ya que asegura que esto también tiene un efecto negativo en el confort de conducción y provoca un desgaste desigual de los neumáticos.