Salud y Familia

Padrinos y madrinas en la familia: ¿De qué tratan estos roles y cómo deben ser?

Aún tratándose de un rol que nace de la práctica católica, el papel de los padrinos y las madrinas puede llegar a ser importantes en la crianza y el aprendizaje de los niños y jóvenes.

Qué son los padrinos y cómo deben ser

El rol de los padrinos y madrinas es importante para reforzar la identidad de los niños y jóvenes. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

En países como Guatemala, donde las culturas han sido cimentadas sobre una religiosidad católica, es común escuchar que las personas tengan padrinos o madrinas: esos miembros a veces familiares que acompañan a las personas desde el momento del bautizo (como iniciación en la fe), y que se cree, deben estar presentes en la crianza espiritual de las personas.

El sacerdote católico Hugo Estrada comenta que el papel de los padrinos hace referencia a “padres espirituales” que funcionan como orientadores en la vida de los bautizados dentro de la institución religiosa.

Para hablar de padrinos en estas instancias, es necesario reconocer dos tipos: los de Bautizo y los de Confirmación, siendo estos estatutos (o sacramentos) con los que los creyentes deben cumplir para ser parte de la iglesia católica.

“El deber espiritual de los padrinos es el de propiciar que sus ahijados reciban formación para que vayan por un camino moralmente correcto. No se trata tanto de una dinámica en la que deban dar regalos únicamente, como se ha acostumbrado”, expresa el padre Estrada.

La vinculación entre padrinos, madrinas y ahijados también puede comprenderse desde la óptica psicológica.

De acuerdo con la especialista en salud mental, Manuela Méndez, de la clínica MindTools, un padrino o madrina pueden ser personas que “brinden estabilidad emocional a una persona, pudiendo suplir la figura materna o paterna, incluso para reforzar vínculos afectivos que puedan ser positivos para que el ahijado sienta confianza en desarrollar su personalidad“.

Para que exista la relación de ahijados con padrinos o madrinas, es necesaria una relación conyugal que haya procreado y decidido que sus hijos tuvieran la compañía espiritual y emocional de los mencionados roles.

De acuerdo con Manuela Méndez, la elección para esta persona debe tomar en cuenta que el posible padrino o madrina sea una persona que figure recurrentemente en la dinámica familiar o de amistad.

A decir del sacerdote Hugo Estrada, desde la mirada católica, los padrinos como las madrinas pueden ser familiares mayores que los hijos o bien, pueden ser amistades de la familia, siempre y cuando estos busquen “comprometerse desde la labor humanitaria”, apunta el religioso.

De manera puntual, estas figuras deben ser personas que estén de acuerdo con el estilo de crianza de los padres, y que a la vez inspiren confianza en ellos.

“No necesariamente deben ser familiares del padre o la madre. Muchas veces son amistades cercanas a quienes los padres consideran oportunos para figurar como padrinos o madrinas, sin embargo, estas personas son tomadas como familiares por los lazos estrechos que generan”, comparte la psicóloga Méndez.

Para tener más clara la forma de elegir a los padrinos, la especialista y el religioso sugieren tomar en cuenta los siguientes aspectos de los posibles elegidos:

  • La certeza de un compromiso por estar en la vida de los hijos.
  • Que tenga valores y principios dirigidos a la construcción de un camino positivo.
  • Una relación constante y cercana con los padres del ahijado.
  • Que mantenga la capacidad de velar por el menor si en algún momento los padres llegan a faltar.
  • La suficiente confianza de mantener una relación madura que, a pesar de encontrar disyuntivas con los padres en algún momento, pueda reforzarse desde el diálogo y que se mantenga el contacto.
  • Fomentar un contacto con el ahijado a través de celebraciones o días especiales en los que la familia pueda reunirse.
Qué son los padrinos y cómo deben ser
El concepto de los padrinos y las madrinas surge desde la práctica religiosa. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Más allá de la tradicionalidad que suele fomentarse respecto a los padrinos, estos mantienen una cercanía en el imaginario social que dependerá sobre todo del contacto que fomenten las mismas familias. A decir del padre Estrada, es vital que los padrinos sean ubicados fácilmente por sus ahijados.

“Cuando los padrinos son personas presentes dentro del sistema familiar, tienden a ser tomados en cuenta para actividades relacionadas a los niños o adolescentes, así como a situaciones familiares en general”, apunta Manuela Méndez.

Por otro lado, cuando los padrinos son electos de manera situacional o de manera errónea, y no tienen relación con la familia, no se tiene la costumbre de tomarlos en cuenta para involucrarlos a la vida de los hijos, agrega la psicóloga.

¿Cómo fomentar la relación con los ahijados?

Desde el punto de vida religioso se apuntan varias maneras en que los padrinos y madrinas pueden fomentar su relación con los ahijados. Entre las recomendaciones eclesiásticas destacan el mantener las plegarias respecto a los ahijados; dar un buen ejemplo de vida; orientar, acompañar, y aconsejar; y poder complementar la formación de los padres.

Qué son los padrinos y cómo deben ser
Es importante fomentar la confianza con los ahijados desde la escucha y la apertura. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

 

Manuela Méndez comparte estas otras sugerencias para que los padrinos y las madrinas puedan involucrarse con sus ahijados:

  • Participar en las actividades del ahijado de manera activa.
  • Brindar un lugar seguro y de confianza para los ahijados.
  • Apoyarlos si en algún momento los padres no lo pueden hacer.
  • Crear una vinculación estrecha y directa.
  • Orientar ante una situación en la que él o la ahijada se encuentre y considere oportuno intervenir de manera positiva.

También, para crear o fortalecer una relación entre padrino y ahijado es recomendable crear una relación de amistad y confianza, así como crear un espacio donde el ahijado se sienta bien en comentar cosas que en algún momento no podría expresar con sus padres sin temer que el padrino o madrina divulgue la información.

Pero ¿qué ocurre con los padrinos y ahijados que no tienen tanta relación? ¿Crea esto una incomodidad por el hecho de no “cumplir” con esos roles? A decir de Manuela Méndez, realmente no, ya que, al no tener una figura de padrino o madrina dentro de un sistema familiar, la falta de relación emocional y vinculación no influye dentro del desarrollo del niño o joven.

A pesar de ello, si antes hubo un contacto previo pero la relación se desvinculó, podría recaer emocionalmente de manera negativa el rol de padrino dentro de una relación con el ahijado

Qué son los padrinos y cómo deben ser
Participar en actividades de los ahijados puede ser una buena manera en que los padrinos o madrinas pueden involucrarse más en la vida familiar. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Es decisión de los padres vincular a sus hijos con los acompañantes espirituales y viceversa, durante los primeros años. “Sin embargo, cada persona involucrada tiene un porcentaje de responsabilidad en seguir construyendo ese vínculo”, apunta Méndez.

Por otro lado, los ahijados al ser menores que los padrinos, podrían optar por ser ellos quienes busquen actividades para realizar con los mayores, y comprender también que ellos tienen responsabilidades y oportunamente podrían no contar con el tiempo para ser él o ella quien genere la mayor vinculación. De esta manera el ahijado podría ser empático, asegura la psicóloga entrevistada.

Pero si hay una inconformidad de los ahijados con sus padrinos, los padres deben tener la apertura para escuchar las opiniones y consecuentemente las decisiones de sus hijos.

En estas ocasiones, es importante investigar por qué estos no quieren tener una relación con la figura del padrino o la madrina. Así mismo, debe ser conversado con el padrino, la madrina para comprender si existe una situación que provoque esos sentimientos.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.

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