Salud y Familia

Por qué hacer penitencia

Fomentar la espiritualidad es uno de los objetivos de  la Cuaresma.

El padre Luis Mejía  exhorta a los creyentes a realizar una  transformación personal y real. (Foto Prensa Libre: Yadira Montes)

El padre Luis Mejía exhorta a los creyentes a realizar una transformación personal y real. (Foto Prensa Libre: Yadira Montes)

Hoy se celebra el Miércoles de Ceniza, fecha con la cual queda inaugurada la época de Cuaresma, un tiempo que permite a los católicos recordar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, en Semana Santa.

La Biblia relata que Jesús estuvo 40 días en el desierto preparándose para la evangelización, razón por la cual se estableció en el siglo IV, este tiempo como preparación para una de las citas más significativas  de la fe cristiana.

La comunicación  con  Dios se fortalece en los días previos a Semana Santa.

Luis Mejía, párroco de la iglesia La Asunción, en la zona 2, explicó durante el programa  El Consultorio de prensalibre.com, que  la Cuaresma es el camino que lleva a la Pascua de la Resurrección de Jesús, es por eso que se llevan a cabo  ejercicios penitenciales como la oración, el ayuno y el sacrificio.

“Estas son herramientas que ofrece la Iglesia a los creyentes para que se preparen durante este tiempo.  Además de que estén dispuestos a iniciar el camino de la conversión y del arrepentimiento para acercarse más a Dios”, enfatizó el sacerdote.

Cambios

No solo se trata de orar, dejar de comer o participar en las procesiones; todo esto es simbólico y su verdadero significado es que el penitente experimente una transformación en su ser interior, lo cual le ayudará a tener un mejor desarrollo espiritual y como consecuencia, una adecuada relación hacia el prójimo. 

El ayuno —dejar de comer carne roja los viernes de Cuaresma o limitar los alimentos que se consumen en el día— no debe ser asociado con las restricciones físicas, sino también como un momento para reflexionar a través de la oración.

El padre Luis Mejía  exhorta a los creyentes a realizar una  transformación personal y real.

 “No se trata de  pensar en  lo que dejaré de comer sino que en compartirlo con aquel que no tiene”, subrayó el religioso.

En la actualidad  el ayuno tampoco está relacionado con los sacrificios que se hacían en la antigüedad para la expiación de los pecados. En nuestros días, ayunar también significa no murmurar y hablar mal del prójimo.

Además: Mensaje de Oscar Julio Vian arzobispo Metropolitano

“Por eso las penitencias, como el ayuno,  son el camino de la transformación, y debemos dejar de hacer las cosas que dañan a otros”, añadió Mejía.

Se recomienda a los fieles que deseen hacer esta práctica religiosa consultar al médico para evitar secuelas graves en su salud.

Propósito

Toda penitencia debe tener un objetivo claro para evitar que la frustración se imponga si este no se alcanza.

El sacerdote recomendó  proponer metas a corto plazo y que estas estén orientadas en amor hacia el prójimo.

Lea admás: Mensaje del Obispo de Escuintla

Lea también: Mensaje del papa para la cuaresma 2015

ESCRITO POR: