Salud y Familia

¿Qué hacer cuando un niño moja la cama?

Cuando un niño mayor de cinco años sigue mojando la cama de vez en cuando, los médicos hablan de enuresis nocturna.

¿Qué hacer cuando un niño moja la cama?

Los niños se avergüenzan si mojan la cama. Reproches o castigos no ayudan. Mejor es llevar juntos un diario miccional, en el que destaquen las noches secas. (Foto Prensa Libre: Silvia Marks/dpa)

Si un niño mayor de cinco años aún sigue mojando la cama de vez en cuando, los médicos hablan de enuresis nocturna.

En ese caso, el pediatra alemán Ulrich Fegeler aconseja llevar junto con el niño un diario de registro miccional y un calendario.

“Como los niños también sufren por tener enuresis y se avergüenzan de ello, los padres deben abstenerse de hacer reproches o castigar a sus hijos, ya que eso solo conlleva a un estrés adicional”, destaca Fegeler, quien es miembro del panel de expertos de la Asociación Profesional de Pediatría y Adolescencia (BVKJ) de Alemania.

El especialista hace hincapié en que los padres no pueden obligar a los niños a controlar la incontinencia nocturna.

En su lugar, lo más sensato es llevar un diario miccional. Los padres anotan todo tipo de líquido que beben sus hijos durante un período de al menos 48 horas. También registran la cantidad que beben y la cantidad de micciones que hacen en el día.

De esta manera, se obtiene una buena visión de conjunto, que más tarde ayudará al médico en el diagnóstico.

Un calendario adaptado a los niños también puede ayudar: padres e hijos anotan juntos las noches secas, por ejemplo, con una calcomanía especialmente bonita. De este modo, el niño toma conciencia de su objetivo y lo percibe de forma positiva.

Los elogios de los padres pueden reforzar positivamente las noches secas. Las noches en las que el niño moja la cama no se destacan en el calendario de forma negativa, sino que permanecen en blanco.

Según la BVKJ, entre el 15 y el 20 por ciento de los niños deja de orinarse en la cama por la noche después de unas pocas semanas de llevar un calendario.

Si al cabo de dos semanas solo se registraron noches húmedas, es conveniente interrumpir el calendario. En tanto, si se observa una clara mejoría, el calendario puede prolongarse más de cuatro semanas.

Tanto el diario de registro de orina como el calendario ofrecen una buena visión de conjunto y pueden animar a los niños. Sin embargo, los documentos sirven sobre todo para el diagnóstico en la consulta del pediatra. Además de la exploración, ayudan a descartar causas físicas y a elaborar un plan terapéutico adecuado.