Salud y Familia

Qué se debe de tomar en cuenta al momento de iniciar una terapia de pareja (obstáculos, beneficios y tratamientos)

Acudir a una terapia de pareja no quiere decir que la relación vaya a terminar, sino que es una oportunidad para mejorar y que perdure al resolver las diferencias que afectan la dinámica entre ambos.

Iniciar con una terapia de pareja es un proceso que requiere paciencia y fuerza de voluntad de los dos involucrados. (Foto Prensa Libre: Unsplash)

Iniciar con una terapia de pareja es un proceso que requiere paciencia y fuerza de voluntad de los dos involucrados. (Foto Prensa Libre: Unsplash)

La terapia se ha convertido en uno de los tratamientos más utilizados por las personas para empezar con el proceso de curación de diferentes trastornos relacionados al campo emocional y psicológico.

Las relaciones de pareja no se encuentran ajenas a este concepto, y por ello resulta interesante saber qué es lo que conlleva iniciar las llamadas “terapias de pareja”, por qué la pareja toma la decisión, los beneficios que trae y los obstáculos que se pueden encontrar durante ese proceso.

No es un secreto para nadie que a través de la terapia de pareja los dos involucrados tratan de resolver aquellas diferencias o conflictos que afectan negativamente la dinámica de la relación, ya que si no se tratan pronto se podría incluso derivar en una ruptura.

¿Por qué se toma la decisión?

Para la psicóloga clínica Miriam Santizo, existen diversas causas que llevan a la pareja a tomar la decisión de empezar un proceso de terapia.

“Una de las principales causas se trata de problemas en la comunicación, que es base para llevar una buena relación, no solo con la pareja sino en todos los círculos sociales”, explica Santizo.

Otras de las razones que la experta mencionó son problemas causados por alguna infidelidad y también conflictos con otros miembros de la familia de la pareja, principalmente suegros y cuñados.

Corazón roto
La terapia de pareja, contrario a lo que cree la mayoría, no se toma únicamente cuando existen serios problemas que puedan generar una ruptura. (Foto Prensa Libre: Steve Watts en Pixabay)

“También se dan muchísimos casos en donde las personas aplican el ‘a mí así me enseñaron y así lo hago’, lo que genera que no haya un proyecto de pareja como tal” prosigue la psicóloga.

Por otro lado, Stephanie Guilá, fundadora de Boston Clinical Consulting y especialista en terapias de pareja, dice que no necesariamente las parejas toman la decisión de iniciar la terapia cuando las cosas van mal y ya están a punto de separarse.

“El primer mito urbano que hay alrededor de este tema es que, la terapia solo la buscan las parejas que ya se quieren dejar, y no es así, sino que son parejas que se aman mucho pero que no logran salir de esos círculos viciosos o que no logran encontrar una resolución a una negociación en donde se busca que los dos se vean beneficiados”, indica Guilá.

Aspectos a tener en cuenta

Santizo indica que la decisión de una pareja de iniciar con un proceso de terapia tiene que ser no solo una decisión en conjunto, sino una decisión libre en la cual los dos tengan el genuino interés en mejorar en la relación.

De la misma forma, Guilá dice que, entrar a un proceso de terapia no solo es importante reconocer los problemas, sino estar dispuesto a mejorar.

Relaciones de pareja
Para que una terapia de pareja sea efectiva, es importante que las dos personas detecten aquellos problemas que afectan negativamente a la relación, sino también tener la voluntad y el interés genuino de cambiar. (Foto Prensa Libre: Unsplash)

“Hay que reconocer el problema y querer cambiarlo. También es importante reconocer que uno no lo puede hacer solo, se trata de ser humildes con nosotros mismos y estar dispuestos a recibir la ayuda y la asesoría de un profesional para poder mejorar en ese aspecto de la relación”, dice Guilá.

Introspección

Las dos expertas concuerdan en que la terapia en pareja también conlleva un proceso de introspección de las dos personas, ambas  tratan de comprender aquellos comportamientos que se pudieron generar ya sea en la niñez o por el aprendizaje de los padres.

“Otro de los aspectos que hay que tomar en cuenta es reconocer que, para tener una buena terapia de pareja, es importante verse uno mismo a través de un espejo“, indica Guilá.

Por otro lado, Santizo recomienda que cada miembro de la pareja lleve una proceso de terapia de manera individual en casos específicos en donde se presenten problemas individuales que afecten directamente la dinámica de la relación.

“Lo conveniente es que las personas resuelvan sus propios problemas para no llevarlos con la otra persona. Uno no puede arreglar algo en común sin antes arreglar lo que tiene dentro“, prosigue Santizo.

Recomendaciones y tratamientos

Para aquellas parejas que se encuentren indecisas si tomar o no un proceso de terapia, las expertas recomiendan lo siguiente:

  • Es importante revisar varias referencias de profesionales en ese campo y no ir con el primero que se nos aparezca. “Definitivamente cuando llegamos con un psicólogo o psicóloga, hemos tenido alguna referencia. Y nos ha parecido bien que esa persona sea quien nos ayude en conjunto para formar una buena relación”, explica Santizo.
  • Ambas partes de la pareja deben ser conscientes que, iniciar un proceso de terapia conlleva no solo tiempo sino también recursos económicos. Es importante evaluar dichas condiciones.
  • Guilá asegura que muchos consultorios ofrecen la primera sesión de forma gratuita, por lo que es importante experimentar al menos una vez cómo es ese proceso. “Es importante experimentar al menos una sesión de pareja, porque eso da una visión y una guía sobre el panorama de la relación, es algo parecido a pasar por un escáner”, indica la experta.

Referente a los tratamientos, las dos expertas coinciden en que las acciones que tomarán los psicólogos dependerá cien por ciento de la pareja, su interacción, dinámica y comunicación.

“Por ejemplo si hay un caso en el que la pareja no comparte momentos, ya sea por cuestiones de tiempo o por el trabajo, se recomienda que dediquen un momento solo para ellos. Si hay hijos, que programen pequeñas salidas, ya sea al cine, pasear en un parque, a algún lugar donde puedan divertirse y donde no se hable de trabajo ni de los problemas familiares, sino simple y sencillamente compartir un momento agradable”, explica Santizo.