Salud y Familia

Semana Santa: ¿de qué murió Cristo?

El Viernes Santo los cristianos rememoran la muerte de Cristo, la celebración tiene lugar a las tres de la tarde, pero ¿existe alguna explicación científica de cuál fue la causa de muerte del Mesías?

La Biblia, el libro que documenta la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo relata en los Evangelios de Mateo 27,45; Marcos 15,33; Lucas 23,44 y Juan 19,14 que el Hijo de Dios estuvo en la cruz de la hora sexta que son las doce a la hora nona que son las tres de la tarde tiempo en el cual murió.

Por documentos históricos tanto de escritores cristianos como paganos, y por los hallazgos arqueológicos de crucificados en la Palestina en la época de Jesús, se piensa que primero clavaron los dos brazos a la cruz que cargó durante el camino al calvario. Y la forma de los clavos de hierro que se empleaban para las crucifixiones eran largos.

Causa de muerte

La muerte del Mesías fue el resultado de un largo proceso de agonía que duró de 12 a 13 horas. Desde su aprensión hasta su crucifixión.

El peso de la evidencia histórica y médica indican que murió antes de que le perforasen el costado, apoyando la visión tradicional de que la lanza penetró entre sus costillas y atravesó no sólo el pulmón derecho, sino también el pericardio – saco delgado de dos capas que rodea el corazón- y el corazón.

Según la evidencia murió de asfixia directa e insuficiencia cardiaca. Es también posible que concurriera una situación de edema o hinchazón pulmonar agudo debido a la insuficiencia cardiaca instaurada por la hipovolemia – que es una afección en la cual la pérdida grave de sangre y líquido hace que el corazón sea incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo- y posibles arritmias

La insuficiencia cardíaca también sería la causa del edema o hinchazón lo que provocó un taponamiento cardíaco, el cual podría explicar la salida de agua después de la sangre, tras la lanza del centurión.

Esta fue una muerte terrible que se produjo en una situación de angustia y abandono en la que estuvo consciente y muy lúcido hasta el último milésimo de segundo de su vida terrenal.

* Esta nota se publicó originalmente el 3 de abril del 2015.

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