Según un estudio efectuado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, EE. UU., publicado en la revista Archives of Pediatric and Adolescent Medicine en mayo del 2012, el 87 por ciento de las madres que tienen hijos, entre los 12 y 32 meses de edad con sobrepeso, fueron menos capaces de percibir con precisión el tamaño del cuerpo de los niños. De este grupo de madres, el 81 por ciento consideró”normal” el sobrepeso de su hijo.
“Este estudio refleja la realidad de muchas madres en cuanto a las percepciones erróneas acerca del sobrepeso y la obesidad infantil. Según comentan los autores del estudio, es posible que las madres evaluadas perciban que los menores con sobrepeso son más saludables, son mejor alimentados y cuentan con un desarrollo más rápido que los niños con peso bajo o normal”, añade la nutricionista colombiana Claudia Angarita.
Además, los investigadores señalan que estas percepciones podrían conducir a la sobrealimentación y a los persistentes problemas de peso, desde la infancia hasta la vida adulta. De esta manera, recomiendan que los pediatras y nutricionistas ayuden a las familias a entender lo que es una alimentación y un peso adecuado para sus hijos.
“Los padres deben llevar a los niños a un control de crecimiento y desarrollo, periódicamente. Este control lo hace el médico pediatra o el nutricionista”, explica Angarita. La especialista agrega que los padres de familia no deben esperar a que el médico les diga si el niño tiene sobrepeso o no. Hay signos y síntomas que los papás pueden identificar y que alertan sobre el riesgo de sobrepeso u obesidad.
“Lo primero que se debe tomar en cuenta es la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la lactancia materna debe ser exclusiva hasta los seis meses. Asimismo, es importante ofrecer una alimentación balanceada y variada, que contenga los diferentes grupos de alimentos y el aporte nutricional necesario para el adecuado crecimiento y desarrollo del niño”, destaca la especialista.