Salud y Familia

Tres generaciones de medicamentos

La diabetes mellitus o tipo 2 es una de las enfermedades crónicas que cada día acapara más atención por ser una de las principales causas de muerte temprana.

En 1921 se descubrió la insulina sintetizada, desde entonces, los tratamientos avanzan para mejorar la calidad de vida del paciente con diabetes. (Infografía: Rosana Rojas)

En 1921 se descubrió la insulina sintetizada, desde entonces, los tratamientos avanzan para mejorar la calidad de vida del paciente con diabetes. (Infografía: Rosana Rojas)

La lucha por reducir los síntomas y complicaciones que causa —hipertensión, sensación de hormigueo en las extremidades, visión borrosa—, ha provocado que se mejoren los medicamentos enfocados a reducirlos.

¿Qué es?

La médica Teresa Tono, directora del Observatorio de Diabetes de Colombia, señala que las formas más comunes de diabetes son las tipo 1 y 2. En ambos casos las personas carecen o en ellas disminuye la capacidad de transportar glucosa por el torrente sanguíneo e introducirlo a las células, donde se utiliza como combustible del cuerpo.

El diabetólogo Miguel Ángel Marín dice que el mayor problema son los diagnósticos tardíos, porque cuando se detecta, el paciente ya tiene complicaciones en el organismo, y en la mayoría de casos, el tratamiento requiere medicamentos para controlar el padecimiento, así como mejorar sus hábitos alimenticios y practicar ejercicio.

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Evolución

El médico Miguel Arreola Peryra, director médico de Novo Nordisk, explica que la insulina sintetizada —de origen animal— se descubrió en 1921, y poco a poco a ido evolucionando; sin embargo, en los últimos 20 años, dejó de ser un compuesto orgánico para ser inorgánico hasta llegar a la técnica del ADN recombinante —mezcla de insulina animal y humana—, lo cual da como resultado los fármacos de proteínas como la insulina, que se comercializa actualmente con los compuestos detemir y aspart —mixta de acción intermedia con acción rápida es decir insulina premezclada—, enfatiza Arreola.

Detemir y aspart representan un paso gigantesco en la eficacia y seguridad del medicamento. Estas surgieron en la década de 1990. Según Arreola, en los últimos años estos medicamentos se someten a aprobaciones regulatorias a nivel mundial. Tienen mayor duración en tiempo de acción, requieren menos seguimiento del paciente, y tienen un espectro de seguridad comprobado.

Diferencias

Los tres grupos principales de insulina son: la de acción rápida, intermedia y prolongada. La primera se absorbe rápidamente desde el tejido adiposo o subcutáneo en el torrente sanguíneo. Se utiliza para controlar el azúcar en sangre durante las comidas y aperitivos, y para corregir los niveles altos de glucosa.

La intermedia se absorbe más lentamente y dura más su efecto. Se usa para controlar el azúcar durante la noche, mientras se está en ayunas y entre comidas.

La de acción prolongada dura la mayor parte del día. Para algunos pacientes, una dosis es necesaria para mantener los niveles de glucosa en sangre.

Entre estos tipos de insulina existe otra clasificación que son las análogas, mezcladas, y premezcladas

Las insulinas análogas ingresan al torrente sanguíneo en pocos minutos, así que hay que inyectarlas entre los 5 y 10 minutos después de comer. Tienen un periodo de acción de 60 a 120 minutos y se desvanecen completamente después de cuatro horas.

Las premezcladas se combinan con las de acción rápida y prolongada. No es necesario mezclar la insulina, ya que existen medicamentos que ya cumplen este proceso. Son ideales para pacientes que necesitan un plan de tratamiento sencillo. Su acción empieza de 5 a 15 minutos después de tomarla en el caso del tratamiento oral. Su efecto de acción dura 6 horas aproximadamente.

Dependiendo del tipo de fármaco, este ingresa por el tracto digestivo y algunos pasan por el páncreas, desde donde estimula la insulina o abre las células para procesar el azúcar.

Existe una nueva generación de medicamentos análogos de insulina, el degludec, cuya principal característica es que su acción puede durar 24 horas debido a su absorción ultra lenta.

Los primeros

Hace 60 años surgieron medicamentos orales como las sulfonilureas —aumenta la secreción de insulina preformada en el páncreas y disminuye la glucosa, o las glitazonas—. Su acción es en el tejido graso y en el músculo esquelético, donde producen aumento de sensibilidad celular a la insulina; también actúan disminuyendo la producción hepática de glucosa.

En 1995 fue aprobada la metformina, que pertenece al grupo de las sulfonilureas, por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Esta es parte de los medicamentos de segunda generación.

Varios estudios confirmaron que este medicamento por sí solo no es suficiente para controlar los niveles de azúcar en sangre, y es necesario combinarlo con otros fármacos que controlen padecimientos asociados a la diabetes, así como dieta y actividad física.

En el 2013 la FDA aprobó unas tabletas que contienen metformina y otros componentes, desarrollado por el laboratorio Furiex. Con este, los pacientes podrían incluso prescindir de otros medicamentos empleados para tratar las complicaciones de la diabetes.

Actualmente los laboratorios Novo Nodisk, Astra Zeneca, Sanofi, Furiex y Jennsen comercializan medicamentos de tercera generación.

novedades

Los medicamentos más recientes son los análogos del GLP-1, que se administran por medio de una inyección utilizando una pluma dosificadora.

El beneficio es que inhiben la liberación de glucosa proveniente del hígado, retrasan la evacuación del estómago después de cada comida, reducen el apetito y contribuyen a que el paciente se sienta satisfecho después de comer.

Lo último

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el polvo para inhalar Afrezza —insulina humana—, una insulina de acción rápida que se inhala para mejorar el control de la glucemia en adultos con diabetes tipo 2. Se toma antes de cada comida.

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