Salud y Familia

Un buen cepillado hará la diferencia

La salud de la zona bucal depende de qué tan bien se limpie, para evitar problemas posteriores.

Los padecimientos más comunes relacionadas con una higiene bucal inadecuada son gingivitis —inflamación de las encías—; periodontitis —daño en los tejidos adyacentes a los dientes y que afecta la salud en general—, y caries, —cuando se adhiere la placa dentobacteriana al diente y cuyos ácidos debilitan el esmalte—, explicó ayer la cirujana dentista Dayan Arias, de Clínicas Sonríe, durante El Consultorio, que se transmite por www.prensalibre.com.

Si se hace una higiene bucal correcta, no deberían aparecer estas afecciones, añadió Arias. Además de limpiar bien los dientes, al menos tres veces al día —hilo dental, cepillado y enjuague bucal—, es necesario ir con el odontólogo cada seis meses para que este determine cuáles son los requerimientos individualizados a fin de conservar la salud bucal, y para que practique una limpieza profunda.

Arias desaconseja utilizar con frecuencia bicarbonato de sodio, porque es un abrasivo que desgasta con el tiempo el esmalte dental.

La especialista recordó que la higiene bucal debe comenzar desde que salen los primeros dientes, alrededor de los 6 meses de vida.

Tres veces al día

Es una regla general cepillarse los dientes tres veces al día, pero también debe hacerse después de  ingerir meriendas, porque si se dejan los restos de comida, es probable que las bacterias dañen el esmalte. Hay que cepillarse después de comer, excepto quienes tengan alguna lesión dental; ellas deben esperar al menos 15 minutos.

Mediano y suave

En el mercado existen cepillos de cerdas suaves, medianas y duras, pero los recomendados para la mayoría de personas son los dos primeros, pues el último suele “raspar” la dentadura y lo usan solo quienes tienen los llamados puentes. La clave de una buena limpieza no es tanto el cepillo, sino la forma adecuada en la que este se utiliza. 

Uso diario

Se recomienda el hilo dental encerado y de teflón. Este llega a los espacios entre las muelas que se ubican hasta atrás. También hay hilos que tienen una parte rígida en el extremo, luego una superficie parecida a la esponja y por último el hilo común.  Este es ideal para quienes tienen tratamiento de ortodoncia.  

Limpieza profunda

Hay quienes deben acudir al odontólogo   cada tres meses para que les practiquen una limpieza profunda porque  su saliva es mineralizada y  genera más sarro. La limpieza consiste en un detartraje dental y aplicación de ondas ultrasónicas, para eliminar el sarro, así como bicarbonato de sodio a presión para retirar las manchas intrínsecas de café, cigarrillo o aguas gaseosas.  

Tomarse su tiempo

Son tres los pasos indispensables para una buena higiene bucal. Se comienza con el hilo dental, el cual se pasa  entre cada diente y muela, sin excluir ninguno; luego el cepillado, de arriba hacia abajo, 10 veces cada área. Después,  se cepilla la lengua. El cepillado debe durar al menos dos minutos. Se finaliza con el enjuague bucal, sin mezclarle agua.  

El flúor importa

Existe variedad de pasta dental, pero lo importante es que  contenga la cantidad ideal de flúor, que fortalece el esmalte, y  que es de 1 mil 500 partes, o más, por millón. Este dato se puede verificar en los ingredientes descritos en la caja. Evitar las que tengan demasiadas sustancias abrasivas. El enjuague bucal no debe contener alcohol.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.

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