Las compañías se defendieron con informes de transparencia y publicaron estadísticas sobre las peticiones datos personales que recibían por parte de gobiernos, aunque sólo hasta donde les autorizaba la ley; con números que resultaron insuficientes para despejar una sombra de duda que aún persiste.
Las últimas informaciones sugieren que la NSA es capaz de interceptar mensajes en las plataformas de Google, Yahoo y Microsoft.
“La actitud entrometida del Gobierno constituye ahora una amenaza potencialmente persistente y avanzada junto con el software malicioso y los ciberataques”, dijo a comienzos de diciembre el asesor general en asuntos legales de Microsoft, Brad Smith.
Las consecuencias del “caso Snowden” seguirán coleando en 2014, un año en el que se espera que despunte la tecnología para llevar puesta que ya dio que hablar en 2013, liderada por las versiones de prueba de las gafas interactivas de Google, o Google Glass, y los relojes inteligentes, también conocidos como “smartwatches”.
Esos dispositivos aún tienen que demostrar que son capaces de cautivar como lo hicieron los “smartphones” y las tabletas, que en menos de un lustro le dieron un vuelco al negocio de la informática.
Sony y Samsung presentaron sus relojes para sistemas Android, y también debutó Pebble, el modelo más popular, que nació gracias a la financiación colectiva en Kickstarter.
Las miradas están puestas en el ya bautizado como iWatch, el reloj inteligente de Apple que se rumoreó para 2013, que muchos ven como la pieza que falta para que florezca este nicho de negocio, y que se está haciendo de rogar.
Apple empezó el año con la aceptación de que su edad dorada de crecimiento, la que les llevó a ser la empresa más valorada en bolsa gracias al tirón del iPhone, había quedado atrás.
Sus balances ya no apabullan y sus productos tampoco, aunque siguen siendo un referente. Su iPhone 5S está a la vanguardia del sector junto con el Galaxy S4 de Samsung. Su iPhone 5C, el de la carcasa de plástico, tuvo un estreno atragantado.
Samsung se aventuró con un teléfono de pantalla curva, aunque sólo en Corea del Sur y sólo con una tirada limitada, lo mismo que su impacto, al menos hasta ahora. Aún está por ver qué ventajas prácticas aporta el nuevo diseño.
Tuvo buena acogida el Nexus 5 de Google y el Nokia Lumia 1520, el abanderado de la plataforma Windows Phone de Microsoft que a pesar de los progresos hechos en 2013 aún tiene camino por delante para dar caza a los sistemas iOS y Android en cuanto a aplicaciones disponibles.
Baste con señalar que las “apps” oficiales de las populares Instagram y Whatsapp debutaron apenas en el último trimestre de este año para Windows Phone.
Microsoft, que transita hacia una compañía que no solo produce software, también hardware, vivió un año marcado los anuncios de compra de Nokia y del adiós de su consejero delegado Steve Ballmer; y los estrenos de Xbox One, que disputa el dominio del mercado de las consolas con PlayStation 4, y de sus computadoras Surface.
Ese dispositivo tiene cuerpo de tableta pero alma de portátil y fue bien recibido, salvo por su precio. Su modelo más alto de gama asciende hoy en día a 1.799 dólares, frente a los 929 dólares del iPad más caro, el iPad Air de 128 GB con conexión a redes LTE.
El iPad Air, la última generación de la tableta de Apple por excelencia, supuso por su parte un avance sustancial frente a sus predecesoras. Por primera vez pesó menos del medio kilo.
En 2013 Marissa Mayer se afianzó al frente de Yahoo, compañía que adolecía de falta de liderazgo. La ejecutiva aprobó la compra de la plataforma de blogs Tumblr por 1.100 millones de dólares, mientras que Facebook encontró su rumbo en Wall Street tras su decepcionante debut en 2012.
Este año fue Twitter quien aterrizó en el parqué neoyorquino. Lo hizo sin tanta fanfarria, con más tacto que Facebook, aprendidos los errores del gigante de las redes sociales. Sus acciones se revalorizaron nada más cotizar.
Unos llegan y otros anuncian su adiós; tal fue el caso de Dell, cuyos accionistas, acuciados por la crisis del sector del PC, autorizaron la salida de bolsa de uno de los mayores fabricantes de ordenadores del mundo.