“Contemplando el Ferrari, me pregunté por qué no podría hacer un auto de tamaño real. A partir de ese momento me puse manos a la obra para hacerlo realidad”, dice el joven de 20 años, sin formación ni experiencia como mecánico, pero que ahora se perfila como un genio de la ingeniería.
Después de 18 meses de trabajo logró fabricar un automóvil al que bautizó como Super Awesome Micro. Este se desplaza gracias a un sistema de cuatro motores con 265 pistones, construido exclusivamente con piezas de Lego.
Para hacer realidad el sueño, Oaida montó un pequeño y rústico taller en la casa de sus padres en Deva, una ciudad al oeste de Rumania. También tuvo que buscar el financiamiento de alguna persona que se aventurara en la compra del equipo mecánico para ensamblar el vehículo.
Más detalles
El proyecto fue apoyado por el empresario australiano Steve Sammartino, a quien Oaida conoció por internet.
“Cualquier persona interesada en invertir entre US$500 y US$1 mil en un impresionante proyecto y primero en el mundo, que me envíe un tuit. Necesito unos 20 participantes”, escribió en el mensaje. Cuarenta personas respondieron y logró recaudar US$60 mil para el proyecto. Con la financiación asegurada, Oaida se puso en contacto con Lego para poder encargar directamente al almacén las piezas que necesitaba.
Así comenzó el proceso que el joven describió como duro, ya que implicó arduas jornadas de labores.
“Fue difícil trabajar solo porque el auto pesa media tonelada y tenía que moverlo de un sitio a otro, así que tuve que montar varios dispositivos para cambiarlo de posición y levantarlo”, relató.
El resultado fue espectacular. “Desde lejos parece que está hecho de una pieza, pero conforme te acercas, ves sus incontables y minuciosos detalles”, aseguró el joven.
Lo más llamativo del auto es el motor, el primero construido con piezas de este tipo. “Tiene un cilindro que bombea aire en el motor a temperatura ambiente. Pese a la fricción, el aire se almacena bajo presión y absorbe el calor cuando se libera de esta presión”, explicó Oaida, quien aseguró que es el único motor que se enfría mientras funciona.
PROCESO
De la juguetería a la realidad
Super Awesome Micro es un vehículo inspirado en el diseño hot rod. La mayor parte está diseñado con los bloques de plástico de Lego.
Para lograr su ensamblaje, el joven rumano Raúl Oaida utilizó más de medio millón de piezas, 18 meses de trabajo y US$60 mil de inversión. Estos fueron los materiales básicos, además del empuje de un sueño que tuvo en la infancia.
El carro funciona a base de aire comprimido y es capaz de alcanzar una velocidad de hasta 25 km por hora.
Las únicas partes del automotor que no son piezas de lego son los neumáticos, los indicadores y los amortiguadores.