La cantidad de megapixeles no es tan relevante, sino la habilidad de exponer la foto y encuadrarla, dice Renato Solís, fotógrafo de procesiones.
Pros y contras
La desventaja del móvil es su baja resolución, poco alcance de zoom y baja potencia de flash, pero se hacen tomas adecuadas con la iluminación, el ángulo y la posición correcta.
Las cámaras y la mayoría de móviles tienen una distancia focal variable, conocida como zoom. Este permite graduar el ángulo de visión, ver más amplio o con largo alcance. Un lente 35 mm tiene un ángulo abierto, lo que permite ver objetos en diagonal. Un lente de 70 mm o más permite una magnificación de la imagen y, por consiguiente, más acercamiento. Hay que tomar en cuenta que las tomas se hacen desde lejos.
El ISO determina la “sensibilidad” a la luz. En cuanto más elevado sea, menor luz es necesaria para fotografiar. De noche se usan ISO elevados de 400 o 800, por ejemplo, y de día, 100 o 200, asegura Flores.
El exposímetro mide la cantidad de la luz. Todas las cámaras y móviles tienen uno y “calculan” la exposición correcta.
El fotógrafo debe identificar el lugar que le permita lograr un ángulo adecuado. Se debe tomar en cuenta la luz que cae sobre las esculturas y buscar un fondo atractivo. En el caso de los Nazarenos, la mayoría tiene su rostro girado hacia la derecha y por ello es mejor ubicarse de ese lado.
Es esencial establecer una posición para no captar cables, semáforos, liras, estandartes, humo de incienso o bruma matinal, agrega Solís.
Hay puntos que son ideales para fotografiar los cortejos procesionales: sobre la 5a. calle, entre 10 y 11 avenidas; sobre la 1a. calle, entre 1a. y 2a. avenidas —parque Isabel La Católica—, y frente a la Catedral Metropolitana, aconseja el profesional. Las salidas y los pasos por arquitecturas monumentales son las más vistosas.
Recomendaciones
Consejos para tomar buenas fotografías, sin quebrantar la solemnidad:
No se debe perturbar el cortejo, ya que es una falta de respeto para los espectadores.
Una posición ideal es a nivel de la banqueta.
Evitar en lo posible el uso de flash, debido a que el humo del incienso genera una “cortina” que rebota hacia la cámara.
Procurar que la luz le dé en la espalda al fotógrafo, para garantizar que el cuadro a fotografiar esté completamente iluminado, a menos que se desee un efecto contraluz.
La luz cenital — desde arriba— del mediodía es la que produce más sombras y brillos, por lo que es la menos recomendable.