Gracias a un algoritmo y a un elaborado sistema de reconocimiento facial, MakeUp Genius transforma el iPhone en un “espejo virtual” de un realismo impresionante. En un clic, las bases de maquillaje y otros rimmel aparecen instantáneamente en el rostro de la usuaria, lo que se conoce como realidad aumentada (RA).
Se acabó el rompecabezas de la elección entre el rosa fuerte o el rojo oscuro: la cliente puede probar en tiempo real el pintalabios de sus sueños entre los 300 productos de la gama LOréal, tantas veces como quiera. Y comprar en el acto el producto elegido en línea.
“Hay clientas que no tienen tiempo de ir a la tienda y de probar los productos. Gracias a esta aplicación, pueden acceder a toda la gama fácilmente y en directo”, explica Guive Balooch, director del departamento de belleza conectada de LOréal.
Después de las aplicaciones Hair Color Genius para el pelo y Skin Genius para la piel, el número uno mundial de cosmética ha decidido apostar cada vez más por las nuevas tecnologías y creado una unidad de investigación -una incubadora- dedicada a la “belleza conectada”.
Instalada en New Jersey (Estados Unidos), en la incubadora trabaja un equipo de 15 personas. La primera innovación la lanzaron después de 18 meses de concepción y es la aplicación MakeUp Genius.
“Hay biólogos, analistas de estadísticas e incluso físicos. Cada uno aporta su especialización”, detalla Guive Balooch, él mismo doctor en biología molecular y exempleado de la industria farmacéutica.
La marca no quiso comunicar la suma de sus inversiones en la investigación digital.
“La era de la personalización”
Impresionado por el gran número de búsquedas de la palabra “belleza” en el motor de búsqueda de Google -casi 4 mil millones por año según LOréal- el grupo francés quiere aprovechar el entusiasmo de las internautas por el tema.
La aplicación MakeUp Genius está ya entre los favoritos en la lista de recomendaciones de iTunes, la plataforma de descargas de Apple para las tabletas y los móviles.
Otras firmas, igualmente conquistadas por la eficacia de este tipo de marketing, entran también en este mercado. Así, el distribuidor Sephora también ha desarrollado un diagnóstico de base de maquillaje bautizado Color Profile.
Esta herramienta, presente en casi un tercio de sus 330 tiendas en Francia, permite captar con precisión gracias a un escáner el tono de piel de la clienta y proponerle la mejor selección posible entre las marcas vendidas por el distribuidor.
“No es fácil encontrar la base de maquillaje perfecta. Con esta herramienta le facilitamos la tarea a nuestras clientas”, explica Emmanuelle Cartier, directora de marketing Sephora Francia.
Con la tarjeta de fidelidad digital MySephora, la firma va más allá en la personalización de la oferta gracias al análisis de los datos de las clientes.
Colocado en la cintura de cada vendedora, el sistema ha sido concebido para recomendar productos según el perfil-cliente en base al histórico de sus compras.
“Nuestra consejeras en belleza pueden así dar consejos personalizados. Es verdaderamente un trabajo hecho a medida”, añade Cartier, quien asegura que las nuevas tecnologías se han convertido en “uno de los pilares” de la estrategia de marketing del grupo.
“El futuro de la cosmética es la belleza conectada. Hemos entrado en la era de la personalización de los productos”, afirma por su parte Balooch.