Fue elegido luego de un proceso de selección y evaluación por un panel de expertos en el tema aeroespacial.
La iniciativa trabaja para construir un futuro interplanetario con base en estructuras, sistemas y perspectivas cooperativas e inclusivas.
El galardón reconoce el logro de un equipo de principiantes que lanza un CubeSat al espacio para alentar a nuevos grupos o instituciones a participar en la educación espacial.
El premio es un estímulo de USD 7,500, que constituyen los primeros fondos para construir el CubeSat Quetzal-2, y un apoyo para difundir el proyecto alrededor del mundo.
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Un proyecto fuera de lo común
El Ingeniero Víctor Ayerdi, director del Departamento de Ingeniería Mecánica de Universidad del Valle de Guatemala y codirector de Quetzal-1 comentó que fue un proyecto contrario a lo común, pues “con pocos recursos se desarrolló la mayor parte del satélite y se sacó adelante el proyecto de forma satisfactoria”, aseguró, el profesional.
Un futuro emocionante
En el laboratorio aeroespacial de UVG nuevas generaciones de estudiantes trabajan actualmente en el desarrollo de dos CubeSat y otros proyectos en este campo.
El premio ayudará a que más jóvenes continúen adquiriendo las competencias y experiencia para producir tecnología espacial en Guatemala, lo cual permitirá en el futuro generar emprendimientos en este campo, que generen empleo y beneficien a la región.