Mitch, el padre de la intérprete, concluyó su oración fúnebre dirigiéndole estas palabras a su hija: “Buenas noches, mi ángel, duerme bien. Tu padre y tu madre te quieren más que nunca”.
Tras las oraciones en inglés y hebreo, la familia y los amigos entonaron la canción predilecta de Amy, So Far Away, de Carole King. Luego, fue incinerada.