Todos tenemos elementos como la voluntad, el sentido común y la fuerza interna para mejorar en el aspecto personal, solo es necesario usarlos. Cuando un problema nos intranquilice, Bevione aconseja calmarse y detenerse, sin que esto signifique paralizarse.
Después, Bevione sugiere hacer contacto con el yo interno, observarse, analizar qué está pasando e identificar las emociones que impiden el raciocinio; y luego, respirar.
“Nadie que respire profundamente tres veces se queda con el mismo enojo o frustración”, añade Bevione, quien ofrecerá dos conferencias el 22 y 27 próximos, junto a Klaus Littow, life coach, en L’Ostería y Teatro del IGA.