El funeral del se movió entre el dolor de su familia ?su esposa Lucía Hiriart y sus cinco hijos? y el mitin político, con distintos discursos que honraron la memoria de quien gobernó Chile con mano dura entre 1973 y 1990.

Las exequias se dividieron en tres partes: la misa, una serie de discursos (varios de sus nietos, la hija mayor) y al final los honores militares, en que el féretro fue trasladado en una cureña, mientras que detrás un caballo sin jinete simbolizaba la ausencia del militar muerto.

La ministra de Defensa, Viviane Blanlot, única representante del Gobierno en la ceremonia, fue abucheada a su ingreso al recinto militar, donde se sentó en primera fila, cerca de los familiares de Pinochet.

La masiva concurrencia aplaudió varias veces la mención del nombre del fallecido, quien reposaba en un féretro cubierto con la bandera de Chile.

Durante los discursos, uno de los nietos de Pinochet y su homónimo, vestido con su uniforme de cadete del Ejército, dijo que en ?plena guerra fría? su abuelo fue capaz de derrocar por las armas al gobierno marxista de Salvador Allende.

El general Óscar Izurieta, comandante en jefe del Ejército chileno, dijo que será la historia la que haga un examen de la participación de Pinochet en los sucesos del país.

Recibió honores militares, pero su funeral no tuvo el carácter de una ceremonia de Estado ni hay duelo nacional, según decisión de la presidenta Michelle Bachelet.

Sus restos fueron trasladados en helicóptero al balneario de Concón (Valparaíso), para ser cremados.

Las autoridades del cementerio Parque del Mar dispusieron el retiro de la Prensa para permitir la intimidad que solicitó la familia.

Mientras tanto, en otro punto de Santiago, frente al palacio de La Moneda y ante el monumento a Salvador Allende, millares de personas dieron homenaje a las víctimas de la dictadura. – AFP/EFE.

En cifras

60 mil personas desfilaron ante el féretro de Augusto Pinochet. Durante el funeral, estuvieron presentes unos tres mil invitados y cerca de cuatro mil asistieron como público en la Escuela Militar.

Nieto desata polémica

El Gobierno se vio forzado a entrar en una polémica, al reaccionar al discurso del nieto del ex dictador Augusto Pinochet, quien reivindicó el golpe de Estado que encabezó su abuelo.

Augusto Pinochet Molina, capitán del Ejército chileno, tomó sorpresivamente la palabra en los funerales.

La ministra de Defensa, presente en las exequias, oyó y no tardó en reaccionar, afirmando que no era ?aceptable que un oficial en servicio activo pronuncie un discurso público con ribetes políticos y denoste a poderes del Estado?. – AFP.