Internacional

Crisis por desalojo violento en Irak

Las fuerzas de seguridad iraquíes destruyeron ayer el mayor campamento de protesta antigubernamental sunita en Ramadi (oeste), lo que causó enfrentamientos mortales y la dimisión de 44 diputados.

Esta operación amenaza con reavivar la cólera de la comunidad sunita, minoritaria en ese país, pero mayoritaria en esa región, que considera que las autoridades, dominadas por los chiitas, abusan del uso en su contra del argumento antiterrorista.

En Ramadi, situada unos cien km al oeste de Bagdad, la Policía destruyó las tiendas y reabrió la carretera, bloqueada desde hacía un año por este campamento que el Gobierno consideraba un nido de la red terrorista Al Qaeda, aseguró Alí Musawi, portavoz del primer ministro Nuri al Maliki.

La operación se desarrolló”sin ninguna pérdida, después de que Al Qaeda y sus miembros se escaparan del lugar”, añadió.