El fin del programa de cinco años —que extendió los pagos para las personas que han estado desempleadas por largo tiempo— afectó a 1.3 millones de estadounidenses y perjudicará a centenares de miles más en los meses siguientes.
Bajo el programa, el Gobierno pagó un estipendio mensual promedio de US$1 mil 166. Aunque el gobierno de Barack Obama y los demócratas en el Congreso deseaban prolongar el programa, las extensiones fueron retiradas de un acuerdo de presupuesto acordado este mes y los republicanos rechazaron su costo de US$26 mil millones anuales.