Más al respecto de ritos de iniciación

Es necesario señalar las costumbres de las entidades. En la Escuela Politécnica se mantiene el llamado sistema de “centenarios”, consistente en que un cadete cuyo  registro es cien anteriores a otro  se convierte en una especie de padrino del recién ingresado, al que orienta y protege en toda la carrera. Esta relación se mantiene incluso cuando esta ha finalizado. En la práctica  ocurren muchos casos en que los “antiguos” les dan órdenes a los “nuevos”, lo que incluye ejercicios físicos extenuantes. Esto ocurre aunque entre ambos no haya jerarquía militar.

El criterio ha sido que de esta forma se refuerza el temple y el estado físico para los nuevos, que si no aceptan, abandonan el centro de estudios.

Esto ocurre en   el primer año. Cuando entran al segundo, los nuevos se convierten en viejos y todo  continúa igual. Esta práctica ha disminuido mucho desde el momento del ingreso de mujeres a las aulas castrenses, pero también ha habido casos en los que el Ministerio Público ha debido intervenir, ya sea por abusos de los cadetes o de  instructores, e incluso de los nuevos, que han reaccionado con demasiada violencia ante esas malas costumbres.

Como es de imaginar, todo esto ocurre, aunque no es  oficialmente aceptado porque las autoridades deciden no intervenir. Lo mismo sucede en el caso de la Universidad de San Carlos: allí se prohíben los bautizos, portar armas de fuego o punzocortantes, distribuir, consumir o vender licor, tomar, cerrar o cobrar por el ingreso a los parqueos. En teoría son órdenes, pero una visita a las instalaciones sancarlistas demuestra con claridad que en la práctica se vuelve retórica sin ningún valor, a causa de que las autoridades no aplican esas órdenes del Consejo Superior Universitario, por razones que incluyen la desidia, el temor  o el deseo de no contrariarse con los representantes estudiantiles.

Ayer circuló  un video en las redes sociales en el que los estudiantes de Ciencias de la Comunicación les dan la bienvenida a quienes llegan por primera vez a las aulas, que participan en chamuscas y en otro tipo de celebraciones no humillantes. Eso significa que el vandalismo no es generalizado, sino aflora en determinadas facultades. El único pero de los videos indicados es que los organizadores se encuentran encapuchados, con lo cual de hecho se hermanan con quienes buscan impunidad.

Las actuales condiciones del país indican que debe ser eliminada cualquier costumbre que se pueda convertir en violencia y en vejámenes y faltas a la dignidad humana. El peor problema es que tales acciones tienen en su trasfondo la nefasta idea de que quien ejerce la autoridad posee una especie de cheque en blanco para abusar a su antojo.

ESCRITO POR: