Definitivamente, los guatemaltecos estamos cambiando. Hace una docena de años, los eferregistas intimidaron a la población de la ciudad con sus huestes. En esta ocasión, los de Líder intentaron hacer lo mismo y, para variar, calcularon mal la respuesta de la ciudadanía —o simplemente se equivocaron de década—. Se volvió tan grande la ola en su contra en las redes sociales que lo que inició con la amenaza de una masiva manifestación que bloqueara toda la ciudad y fuera a presionar a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y a la Cicig, se convirtió en una “vigilia de oración” en la Plaza de la Constitución.

Considero esto un triunfo de la ciudadanía participando a través de las redes sociales.

No tengo dudas de que el propósito original de los dirigentes de Líder podría ser el de intimidación a través de esa supuesta afluencia masiva de sus “partidarios”. De allí que primero salieron con que vendría medio millón de personas. Luego lo bajaron a cien mil —quién sabe si porque no consiguieron las personas o los fondos suficientes para pagarles—, aunque se mantenía el propósito de presionar a la CSJ y a la Cicig. Pero la oposición a sus objetivos de intimidación se hizo tan grande en las redes sociales, que al final lo cambiaron por una “vigilia de oración” en la que anunciaron que participarían unas treinta mil personas. Como esta columna la escribí ayer en la mañana, no podía saber qué pasaría en la noche, pero lo que sí ya se sabía es esa transformación de león amenazador a minino agazapado.

Por supuesto que todavía podrían cambiar o simplemente ser esta una treta para que todos bajáramos la guardia y resulta que hoy amanece sitiada la ciudad por las huestes acarreadas. Pero eso no cambia nada los hechos: a) La gente ya no se deja y aprovecha las posibilidades de comunicación que las redes sociales le permiten para defender sus derechos, y b) las consecuencias de tal acción serían contraproducentes para los de Líder.

Lo que queda claro es la poca capacidad de los estrategas del partido en mención para comprender la transformación que se está dando, principalmente, en la Guatemala urbana. Fallaron lapidariamente con su campaña de “Le toca” de la cual se tuvieron que distanciar cual peste.

Para tratar de reparar el daño realizaron una nueva campaña en la que se trataba de suavizar la imagen de Baldizón. No podría decir a ciencia cierta si lograron reducir el efecto de la anterior campaña, pero lo que sí puedo afirmar es que con las amenazas de la última semana, borraron por completo cualquier efecto que esta pudo haber tenido.

Nuevamente se mostraron con la prepotencia de siempre, los anticuerpos que generan brotaron nuevamente como espuma. Tarde se dieron cuenta de este nuevo error, el cual trataron de minimizar con la ahora famosa vigilia de oración, pero el daño ya estaba hecho.

Y todo eso sin entrar a analizar el fondo del asunto, que es la posibilidad de que Édgar Barquín no pueda ser su candidato vicepresidencial como consecuencia de las denuncias realizadas la semana pasada por el MP y la Cicig. ¿En qué terminará esta telenovela?

Fb/jjliber