PANÓPTICA

Fiasco electoral

FRANCO MARTÍNEZ-MONT *

|

En la antesala de los comicios 2015, una porción significativa de la ciudadanía manifiesta su profundo rechazo a un proceso que a todas luces es fraudulento, ilegítimo, ilegal, antidemocrático, amoral, excluyente y superficial, puesto que es un paliativo formal para remendar la crisis política-institucional, un evento mercenarista que re-funcionalizará el sistema político, a la partidocracia, a las mafias financistas y al mismo Estado oligárquico-autoritario.

Pero ¿por qué estas elecciones no deben llevarse a cabo? Aventuro algunas respuestas para provocar el debate político, a saber: a) Desde 2012 muchos partidos políticos se encuentran en campaña electoral anticipada, transgrediendo la LEPP permanentemente (el PP bajo la modalidad del partido cartel —el finado Sipi entarimado, inaugurando obras—, la UNE y Líder —oposición irresponsable e improductiva en el Congreso, transando prebendas gremiales—, entre otros); b) se han irrespetado los techos máximos de campaña electoral, sin sanciones drásticas y cancelaciones de partidos políticos por parte del TSE (los malandrines de Líder utilizando fundaciones y partidos satélites); c) se han inscrito un sinnúmero de candidatos a cargos de elección popular sin finiquito (diputados y alcaldes), mancuerna perversa entre la CGC, OJ y TSE; d) no existen programas de gobierno sólidos técnica y políticamente (panfletos banales y circenses —al mejor estilo de Draculillo Morales— que no abordan las problemáticas estructurales del país); e) la envergadura de la crisis demanda transformar el sistema político y al Estado de raíz (Asamblea Nacional Constituyente y Gobierno Provisional para hacer las reformas profundas e integrales desde el neoconstitucionalismo para sentar las bases del Estado Social y Democrático de Derecho); f) por los deficitarios o nulos niveles de representatividad, legitimidad e intermediación social de los partidos políticos ante las demandas populares (empresas utilitaristas ajenas a la ciudadanía); g) por los anómalos mecanismos en los cuales fueron electos los magistrados del TSE (Comisión de Postulación aderezada de clientelismo); y h) por la conflictividad político-electoral que se aumentará en algunos territorios (industria extractiva, pobreza y violencia histórica, exclusión política y racismo que ahora se agravarán debido al monopolio de la fuerza del Estado vía las elecciones #NoTeTocaBaldizon, al igual que a otros candidatos impresentables).

Ante esta inminente realidad política, me parece que es un deber y una obligación ciudadana el votar nulo, votar en blanco o abstenerse de votar, debido a que las elecciones 2015 son en esencia un fiasco electoral, una burla infame para el pueblo de Guatemala, una manera de congelar la depuración del Congreso y de las cortes, de entorpecer el proceso contra Transetti y contra el Mero mero, de no aprobar las reformas a la LEPP, servicio civil, contrataciones y carrera judicial; y de mutilar a la ciudadanía combativa, pues a Washington, al Cacif, a la Cosa Nostra y a los politiqueros les conviene redireccionar las correlaciones de fuerza hacia un orden posfinquero neoliberal.

framont@gmail.com

ESCRITO POR: