CATALEJO

Las declaraciones de los funcionarios

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UNA DE LAS MÁS GRANDES fuentes de problemas para los políticos, sobre todo cuando son funcionarios de alto nivel, lo constituye la afición a presentarse ante la prensa casi por cualquier motivo, y también a hacerlo frente a las cámaras de televisión, en especial cuando se trata de programas propios, es decir, instrumentos de propaganda. No se debe olvidar la calidad propagandística de toda declaración presidencial, por ejemplo, porque la razón de hablar es eminentemente política. Esto es así en los casos de considerar a este concepto en su significado originario griego de ser algo de interés para la ciudadanía, y sobre todo cuando se trata de emplearlo con el objetivo de obtener beneficios gubernativos, no necesariamente estatales.

LA CRISIS ACTUAL del gobierno, aun lejos de finalizar, tiene entre sus motivos esa afición oratoria. Cuando un presidente sale en la televisión demasiadas veces, tiene el problema de provocar el desinterés progresivo de los ciudadanos por escuchar a la primera autoridad gubernativa de la nación. Desaparece la percepción popular de escuchar un tema importante, y por esa causa en los países con cultura política las presentaciones de presidentes y de primeros ministros tienen un número reducido, y sus conferencias de prensa son relativamente escasas. Las informaciones sobre el gobierno por lo general las pronuncian los voceros. El anuncio de una presentación presidencial hace presuponer un tema de interés nacional, y a veces internacional.

EL ASUNTO VIENE AL caso debido a las numerosas presentaciones presidenciales y vicepresidenciales guatemaltecas. La vicepresidenta Roxana Baldetti ha colocado en problemas al gobierno a causa de sus respuestas a preguntas o de sus afirmaciones, muchas veces causantes de memes por las generalmente anónimas redes sociales, y otras formas de burlas más o menos duras, más o menos irrespetuosas, más o menos ingeniosas. Mientras más veces se enfrente a las preguntas de los periodistas, o decida hacer declaraciones distintas a las aconsejadas por su cuerpo de asesores, mayores son las posibilidades de provocar bochorno al régimen, con el agravante de ser imposibles de borrar o de darles marcha atrás. Es fácil de entender, creo yo.

ANTE ESTO, CREO CORRECTA la decisión tomada ayer, cuando una presentación de la vicepresidenta se hizo a puertas cerradas. Por un lado, no hubo oportunidad a más material para el ejercicio del ácido humor chapín. Pero en esta ocasión tuvo el efecto negativo de no permitir la divulgación de las declaraciones positivas de los funcionarios internacionales presentes con ella, en referencia a una acción gubernativa en el tema motivo de la presentación. Los periodistas en algunos casos fueron sacados a empujones por los miembros de la seguridad vicepresidencial, pero a la hora de realizar un balance pensando en el beneficio del país, fue positivo no dejar abierta la posibilidad a declaraciones inadecuadas o de término inesperado de la reunión.

EL PRESIDENTE, AL DECLARAR haber recibido el mensaje de los ciudadanos en contra de la corrupción, y al asegurar su interés porque sean investigados todos los funcionarios, dio un paso seguro, siempre y cuando en ese grupo se incluyan él y la vicepresidenta. Es muy clara la frase “nadie es superior a la ley”, aunque en Guatemala parece haber desaparecido del refranero popular. La solución de la crisis requiere de acciones profundas y también de otras simbólicas. La inclusión de todos los funcionarios, sin excepción, es ejemplo de lo primero, y el silencio de la vicepresidenta encaja en las segundas, las cuales a pesar de ser secundarias pueden convertirse en ejemplo del propósito de enmienda para los meses restantes del gobierno actual.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.