CATALEJO

Incertidumbre de comicios en EE. UU.

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A LOS CONOCEDORES DE la política estadounidense no les causa sorpresa la nominación de Hillary Clinton como aspirante a la Casa Blanca. Es en cierta forma el resultado de un proceso político en el cual se abrió la oportunidad a personas no pertenecientes a los llamados “wasps” (white anglo saxon protestants, es decir gente de raza blanca, anglosajona y protestante.) El modelo se rompió cuando el católico John Kennedy ganó la presidencia, pero se mantuvieron las características de ser hombre y anglosajón, no perteneciente a ninguna minoría. Muchos años después, en el 2008, en la contienda partidista interna se enfrentaron dos protestantes, pero él de raza negra y ella mujer. Pareció permanecer el machismo por encima de lo racial.

LA MAQUINARIA DE LOS demócratas funcionó esta vez nuevamente para romper el último de los obstáculos no escritos: el de apoyar a una mujer. Pero no es una persona sin experiencia, tanto en el funcionamiento de un partido, porque su experiencia política se inició hace muchos años, cuando era una joven estudiante de leyes junto con su esposo, Bill, quien compartía sus aspiraciones, comenzó a moverse en la política tradicional y llegó a ocupar la presidencia del país. Las adversidades políticas estuvieron presentes muchas veces en su ya bastante larga carrera, pero la llevaron a sobrellevar crisis de todo tipo y afianzarse en la preparación para llegar a luchar por convertirse también en la primera ex primera dama en ser presidenta.

LA POLÍTICA ESTADOUNIDENSE ha tenido características suigéneris, al surgir las dinastías políticas de las familias Kennedy, por los demócratas, y Bush, por los republicanos. Los primeros fueron marcados por la tragedia, con los asesinatos de John mientras era presidente, y de Robert cuando aspiraba a ser nominado. La carrera del tercer hermano, Ted, se vio truncada por su equivocada actuación durante un accidente automovilístico en el que murió una joven, y la de John Junior cuando murió en un accidente aéreo. George Bush y su hijo George W. llegaron a la presidencia, mientras el otro hijo, Jeb, de mejores capacidades personales, fracasó en su intento de ser candidato en las elecciones programadas para el próximo 8 de noviembre.

POR PRIMERA VEZ, DOS ESPOSOS pueden convertirse en colegas presidentes de Estados Unidos. Esta posibilidad se ve facilitada, a mi juicio, por el aparecimiento del tan estrafalario y pintoresco Donald Trump, quien pasó de ser una posibilidad, a convertirse en un riesgo y ahora en un peligro de llegar a la presidencia estadounidense. No se puede olvidar: la diferencia de intención de voto en estos momentos no es muy grande y en las semanas faltantes para la elección es posible un aumento de votantes convencidos de un mensaje político muy parecido a las mentiras y exageraciones tan comunes en los países latinoamericanos, pero en realidad únicas, por su forma torpe y grotesca, en un país con las características de Estados Unidos.

LA INCERTIDUMBRE DE LAS elecciones, tanto en ese país como en el mundo se aumenta sin duda a causa de la percepción de los adversarios y enemigos de las democracias occidentales. Si los demócratas actúan de manera convincente, podrán lograr el aumento de votos de los grupos sociales amenazados por la retórica irreflexiva e irracional del multimillonario recién llegado a la política. Y en el caso de Guatemala, el resultado puede tener efectos económicos derivados de la tensión psicológica causada por el temor de un aumento de las malas condiciones de la vida de los inmigrantes, legales o ilegales. Si bien con el actual gobierno estadounidense la situación no ha sido buena, puede empeorar con el afianzamiento de la xenofobia trumpista.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.