CATALEJO

Reafirmación de etapa preelectoral

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LOS AÑOS ELECTOrales tienen como característica esperada el inicio de las actividades de todo tipo relacionadas con el proceso previo a los comicios. Hay una particularidad: la Semana Santa se convierte en un parteaguas, porque de alguna manera es un acontecimiento nacional integrado en el subconsciente. Sese le ve como la más notoria festividad religiosa en el país, aunque curiosamente se le considera también una etapa de vacaciones, ya sea porque el tiempo libre sea utilizado en participar en las procesiones y demás actividades conexas, o porque se le considere nada más como una época de días libres de las obligaciones laborales, aunque en muchos casos sean días de trabajo sin ninguna diferencia real con el resto del año.

EN EL CASO DE este 2015, ha habido algunas características especiales, y sobresale entre ellas la burla abierta de los partidos políticos a las leyes electorales y sobre todo a la etapa de proselitismo. Hay muy pocas sorpresas en cuanto a la escogencia de los candidatos con algunas posibilidades de ganar. Alejandro Sinibldi, Manuel Baldizón, Roberto González, Sandra Torres, así como otros de menor estatura potencial, se encuentran en plena campaña, abierta y sin tapujos. Se hacen ofertas, se reparten bolsas con la foto de aspirantes oficialistas, ya se nota el pintarrajeo de piedras, puentes, árboles, con todos sus efectos negativos contra el medio ambiente, los paisajes, el ornato de las calles. Solo faltan las cancioncitas de las campañas.

EL PROBLEMA PRINcipal lo constituye la imposibilidad del Tribunal Supremo Electoral para evitar la burla de los partidos y aplicar la ley respectiva. Algunas veces los candidatos afirman hablar en su calidad de ciudadanos, lo cual no solo es ridículo, sino es una prueba de un convencimiento de los aspirantes: es nula la capacidad de análisis de los votantes, quienes según ese criterio, se tragarán cualquier patraña. Por aparte, el monto de las multas es mínimo, y los partidos se aprovechan de mecanismos legales, como los amparos, para continuar su labor de convencimiento con miras a las elecciones de septiembre. Ante esta situación probablemente es mejor eliminar esta prohibición, o especificar algún tipo de propaganda permitida.

LA APERTUra oficial de la lucha anterior a los comicios es el 2 de mayo próximo, es decir, dentro de 20 semanas. Será señalada la fecha de la primera vuelta, el 13 de septiembre, y luego el 8 de noviembre, para la segunda. Queda entonces una etapa poselectoral y previa a la toma de posesión, de 61 días. Vista desde otra óptica, al gobierno actual le quedan 285 días, es decir 40 semanas. Ese es el corto lapso a disposición del actual mandatario para realizar acciones —como la inauguración de obras— con el objetivo de otorgarle un apoyo directo o indirecto al aspirante oficial. Sin embargo, como se encuentra ahora la imagen del régimen de Otto Pérez Molina, sería mejor no arriesgarse a afectar negativamente al candidato oficialista.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.