Kidman, firmó autógrafos y remontó con apariencia de sirena y paso de princesa, los sesenta metros de la alfombra roja y las 24 escaleras que desembocan en el Palacio del Festival de Cannes, que arrancó este miércoles con la proyección de la controvertida película, firmada por Olivier Dahan y reprobada por la realeza del Principado. 

Kidman, una habitual de la Croisette, el paseo marítimo de Cannes, fue la gran protagonista y figura sublime del arranque de la fiesta cinematográfica a la que asistió con el resto del equipo de su película, proyectada fuera de competición.

La española Paz Vega, que interpreta en ese mismo filme a la soprano griega Maria Callas, se mostró ante las cámaras con el cabello con camino a la izquierda, aretes de brillantes engarzados en forma de flor, vestido rosado ceñido y labios rojo pasión. Mientras el director de Grance de Mónaco, Olivier Dahan, lució su inseparable gorra oscura y corbata anudada informalmente.

Además de las estrellas de la cinta de inauguración, se vió en la alfombra roja el mexicano Gael García Bernal, que se dijo “muy contento”, de participar en el jurado, presidido por la neozelandesa Jane Campion, quien vistió un traje de chaqueta azul celeste.

La intérprete Carol Buquett, lució vestido rosa pálido cerrado en el cuello; la cineasta Sofia Copola, se presentó con vestido corto negro, y El actor Willem Dafoe, llegó con smoking y negro, corbata negra y camisa gris.

Antes habían entrado al Palacio de Festivales de Cannes Chiara Mastroianni, quien con vestido gris de lentejuelas dijo estar muy emocionada por el homenaje que el certamen mediterráneo le rinde este año a su padre Marcello Mastroianni, por su inolvidable actuación en la película Ocho y medio.

Asimismo desfiló bajo el sol de esa localidad la francesa Audrey Tautou, con pelo corto y flequillo, tira de brillantes por aretes y vestido en tonos marrones con estampado impresionista. También estuvieron presentes el director mexicano Alfonso Cuarón, autor de Gravity, y el argentino Pablo Trapero, presidente del jurado de la sección Una Cierta Mirada, y su esposa, la actriz Martina Gusmán.

También concurrió a la primera jornada de este festival cinematográfico, la actriz francesa Adle Exarchopoulos, protagonista de Adéle, lució vestido en dos tramos, de generoso escote negro y falda rasa gris piedra.

Laetitia Casta escogió un vestido blanco de efecto pluma sesgado por dos franjas negras; Eva Longoria se atavió de verde pino ceñido y manga larga y Jane Fonda posó elegante con vestido burdeos claro, semitransparente y de manga larga.

Del desatino de la jornada inaugural se ocupó Ayem, antigua concursante de la saga francesa de telerrealidad Secret Story, quien al bajarse del lujoso coche que la llevó a su exclusivo hotel tuvo un aparente descuido, se le levantó la falda y los curiosos allí congregados inmortalizaron su ropa interior, negra con encaje.