El modisto, que actualmente reside en Estados Unidos, se ha caracterizado por romper paradigmas con sus prendas. Con esta línea pretende quitar la imagen de las novias clásicas, y presentó vestidos cortos que combinó con zapatos dorados. El diseñador también eliminó totalmente el velo, con el objetivo de que las mujeres puedan lucir su rostro.
De acuerdo con Sánchez, también mantuvo detalles clásicos en sus prendas, como el uso de encaje, seda y color blanco puro. “Mi idea es que las novias se sientan libres y bellas”, aseguró.
La colección incluye piezas que se pueden utilizar en ceremonias diurnas o nocturnas, así como en interiores o exteriores.