Los análisis de azúcar, creatinina, nitrógeno de urea y colesterol —total, HDL y LDL— son los más importantes, agrega.

Como propósito de año nuevo, muchos se imponen velar por su salud, especialmente cuando se sobrepasaron en la ingesta de comidas y bebidas durante las fiestas, comenta Manolo Sierra, químico biólogo de Diagnóstico Profesional. Es fundamental, antes de hacerse estas evaluaciones, acudir a un médico para que sea él quien determine si son necesarias, según cada caso, y seráél quien los interprete, dice el experto.

Los exámenes de detección temprana como mamografía o colonoscopia ayudan a diagnosticar la enfermedad en estadío temprano y evitar su progresión, refiere Barnoya, quien agrega que no existen evidencias de que los análisis hepáticos, electrocardiograma y pruebas de esfuerzo disminuyan la mortalidad.

Se debe tener claro que los exámenes no son perfectos y que existen los “falsos positivos”, que solo preocupan al paciente y a la familia, cuando realmente está sano.

Si se busca prevenir el cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes, lo más importante es no fumar, evitar la exposición al humo de tabaco, hacer ejercicio y adoptar una dieta balanceada, aconseja el médico. “En lugar de vivir pendiente de los exámenes, es mejor cuidar la salud”, enfatiza.

Preparación

La mayoría de pruebas se obtienen con una prueba de sangre. Se recomienda llegar al laboratorio —reconocido— con 12 a 14 horas de ayuno. Las muestras de heces y orina deben entregarse en recipientes adecuados.

GLUCOSA

Existe la prueba de glucosa en ayunas —prepandrial— y dos horas después de haber comido— pospandrial— , para establecer qué tanto se modifican los niveles de glucosa en la sangre.  Sirve para comprobar si la persona padece diabetes o intolerancia a la glucosa.

LÍPIDOS

Es el análisis de colesterol total,  HDL —colesterol “bueno”—,  LDL —colesterol “malo”— y triglicéridos. Estos aumentan sus niveles  cuando la persona es sedentaria, consume comida poco saludable y es obesa, lo cual desencadena enfermedades cardiovasculares.

ORINA

Sirve para verificar el correcto funcionamiento de los riñones, ya que analiza los niveles de ácido úrico, creatinina y nitrógeno de urea, que deben ser filtrados por el organismo.  También  detecta niveles de glucosa y proteínas, así como infecciones urinarias.

HÍGADO

Una dieta alta en grasas y la ingestión frecuente de alcohol afectan este órgano. Las pruebas consisten en analizar los niveles de enzimas hepáticas como la fosfatasa alcalina, bilirrubina y transaminasas. Si son elevados, puede tratarse de afecciones como hígado graso o cirrosis.

HECES

Ayuda a detectar sangre oculta en heces —guayaco—, lo  que sería indicio  de cáncer de colon. También se identifican parásitos e infecciones intestinales, y  se analizan las características de las heces para determinar el correcto funcionamiento de los órganos digestivos.  

OTROS

La colonoscopia cada cinco años está indicada  al cumplir 50 años de edad o antes, si existen antecedentes familiares de cáncer de colon. Los exámenes de la tiroides sirven para evaluar los niveles de TSH, hormonas que controlan el metabolismo, y así diagnosticar hipotiroidismo o
hipertiroidismo.

MUJER

A partir de los 50 años, las mujeres deben hacerse  una mamografía anual. Si tiene antecedentes de cáncer de mama, se sugiere hacerlo antes. Cuando  la fémina comienza su actividad sexual  es fundamental el papanicolau cada año, y al llegar a la menopausia  se sugiere la densitometría ósea, para prevenir osteoporosis.

HOMBRE

El examen de antígeno prostático específico (PSA) después de los 40 años  ayuda a detectar el cáncer de próstata, pero un nivel elevado de este no es un indicador de que se haya desarrollado esa enfermedad. Se recomienda que la evaluación sea acompañada de un ultrasonido.