“Creo que es una extorsión”
Hugo Maúl, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), cuestiona que el Gobierno impulse medidas paliativas para financiar el presupuesto nacional, y asegura que ha sido imprudente en el gasto público.
Recomienda estrictas medidas de contención del gasto, porque opina que condicionar el pago de servicios básicos, como salud y medicina, a la aprobación de la deuda, para pagar rubros no prioritarios, es una extorsión.
¿Está de acuerdo con la forma de financiamiento a corto plazo que busca este gobierno?
Solo es una medida paliativa, mientras sigue la discusión por los bonos. No hay una decisión estricta de contener el gasto, y las letras de tesorería no resuelven el problema estructural de las finanzas del Estado.
¿Los errores originaron esta crisis?
El principal problema es que sabían que las metas de recaudación eran demasiado optimistas y que los techos de gasto eran demasiado altos,
y no hicieron nada.
Debieron prever que no iban a contar con las fuentes de financiamiento por deuda, ya que iban a significar duras batallas en el Congreso.
Han sido imprudentes en la forma de dirigir el gasto. Se dejaron ir como que estuviéramos en el mejor de los mundos y que iba a ser relativamente sencillo el camino.
¿La falta de fondos para pago de gastos básicos es tan crítica como la divulga el Gobierno?
Yo creo que es una extorsión —del Gobierno— decir que si me aprueban la deuda yo financio los servicios esenciales, y si no me la dan no tengo para pagarlos; pero tienen para los demás gastos, aunque no sean prioritarios.
¿Hay aciertos durante la administración en el manejo del Presupuesto?
La estrategia de contención es mejor que nada, pero lamentablemente no se ha hecho con base en prioridades, sino sobre criterios políticos.
Insisto en que se toman decisiones con las cuales se privilegian gastos no prioritarios, pero otros tipos de gastos de urgencia, estratégicos y sociales no se pagan, como la medicina y los sueldos de trabajadores de Salud.
Es cuestionable por qué no pagan a los trabajadores de Salud; pero sí, por ejemplo, a los de las dependencias del Ministerio de Economía.
Al final es pura extorsión, y van a seguir haciendo un uso poco productivo del gasto.
¿Se confiaron en los montos de recaudación y aprobación de la deuda?
De Dorval Carías —ministro de Finanzas— me sorprende, porque desde el principio de la administración está en Finanzas. Talvez no se logró salir de las exigencias y compromisos que le asigna el Gobierno, como sí hizo la anterior ministra, María Castro.
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Panorama es difícil
“Se olvidó la prioridad nacional”
Juan Alberto Fuentes Knight, exministro de Finanzas, cuestionó la falta de prioridad del Gobierno en el manejo del gasto y no reaccionar a la falta de aprobación de la deuda.
¿Qué opina de la decisión del Gobierno de aprobar colocación de letras de tesorería para financiar el presupuesto?
Es un recurso de emergencia que de todas maneras tienen que pagar antes de fin de año, si no estarían violando la ley. Deben estar previendo que aunque no consigan los recursos de los bonos y del préstamo —por US$340 millones— de manera inmediata, sí los obtendrían antes del cierre de año.
¿Cree que daría tiempo de aprobar los bonos o el préstamo este año?
Veo difícil el panorama en el Congreso, hay mucho conflicto de intereses que en buena parte no son intereses nacionales.
Aquí como que se olvidó la prioridad nacional hace tiempo.
¿Qué errores ha observado en la ejecución del presupuesto de este año?
Hay un grave problema de programación de gastos, en particular en el área de salud.
Además no se quiso, por parte del Gobierno, tomar en cuenta el escenario de las finanzas públicas si no se logra la obtención de recursos con los bonos o del préstamo en mención.
Era necesario tomar en cuenta ese escenario para no hacer otro tipo de gastos frente a temas tan urgentes como el tema de la salud y otros gastos prioritarios.
¿Ha atenido aciertos este gobierno en el manejo de las finanzas?
En medio del caos, el Ministerio de Finanzas ha hecho un esfuerzo, pero no ha sido suficiente.
¿Qué más necesitaba hacer entonces?
Ser más austeros en el gasto, para lo cual se debió contemplar desde el principio el escenario sin bonos y sin préstamos.
Además, tener prioridades más claras y no solo en gasto, sino en términos de buena gestión, honesta ejecución y transparencia con menos compras en condiciones de excepción y menos uso de recursos de fideicomisos.
¿Está de acuerdo en que se aprueben los bonos?
De aprobarse tendrían que ser bajo condiciones muy estrictas de monitoreo, seguimiento al gasto y transparencia, y que se fijen en el decreto del Congreso.
Con toda la desconfianza que existe, por señalamientos de mal manejos de fondos, es muy difícil creer que una parte de eso no se utilizaría de manera inadecuada.
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Reforma fracasó
“Ellos mismos se hicieron la trampa”
Para el economista Erasmo Velásquez lo que se busca es darle liquidez al Gobierno. Sin embargo, este debe priorizar el gasto y fortalecer aduanas para reducir la necesidad de los bonos.
¿Es adecuada la colocación de letras de tesorería?
La ley les permite hacer un apalancamiento financiero por ese medio, pero no creo que vayan a colocar letras por los Q4 mil millones que no han logrado aprobar de bonos.
Es como cuando le dices a un tu primo “préstame dinero para cubrir el aguinaldo y la planilla, y a finales de año te pago”.
El efecto es solo dar liquidez al Gobierno para cubrir gastos fuertes como los salarios de noviembre y diciembre, además del 50 por ciento del aguinaldo.
¿Tendrían cómo pagarlas si no se aprueban los bonos y el préstamo?
Revisé los datos del comportamiento de la recaudación, en el último trimestre estarían recaudando alrededor de Q12 mil millones, con eso les alcanzará para saldar deudas si priorizan gastos y tienen austeridad.
¿Considera que hay desaciertos que los han llevado a esta situación?
El único responsable de la situación crítica por la que atraviesan las finanzas públicas es el Gobierno.
Por un lado tuvieron el desacierto de hacer estimaciones de ingresos que no iban a cumplir con metas muy altas.
Además, desde el fracaso de la reforma fiscal, que no logró recaudar según las expectativas, debieron ser responsables y priorizar gastos.
No han emitido una contención drástica para reducir por ejemplo 20 por ciento los gastos de telefonía, viáticos al exterior o de gastos superfluos.
¿Considera que fueron errores técnicos o políticos?
Ellos mismos se hicieron la trampa al no recortar gastos y creo que también pensaban mantener controlado el Congreso para aprobar la deuda.
¿Qué aciertos ha observado en la ejecución de ingresos y gastos?
No veo ningún acierto en el tema del manejo de la administración pública porque el mismo Gobierno debilitó el proceso de la administración tributaria, particularmente en el tema de aduanas y comercio exterior, y botaron controles que había en el ISR.
¿Qué tendrían que hacer ahora?
Hacer un drástico ajuste del gasto, cumplir prioridades y reducir gastos superfluos incluso sacrificando gastos de asistencia social como la bolsa y el bono seguro, que se han utilizado en forma clientelar con fines políticos.
Luego dar muestras de voluntad de corregir errores como intensificar los procesos de control en las aduanas, con ello talvez no necesitarían aprobar los Q4 mil millones, sino solo unos Q1 mil 500 millones.