Según la institución, en la actualidad todavía hay aldeas y caseríos donde un vehículo y la solidaridad de algún vecino son indispensables para trasladar a enfermos o mujeres embarazadas a un hospital, especialmente durante la madrugada.
El trámite para que se autorice la instalación de una sede de bomberos lleva unos seis mes. Si procede, se debe capacitar a seis personas de la comunidad, como mínimo, durante nueve meses, para que se gradúen de bomberos de tercera clase y puedan prestar el servicio.
Otra de las opciones es que seis socorristas, que es el mínimo que debe atender cada estación, sean trasladados de otros lugares y asignados a la nueva sede.
Willian Gonzales, vocero de esa institución bomberil, aseguró que a pesar de que en algunas comunidades se ofrecen facilidades, no es tan fácil instalar una estación, debido al costo de los equipos, trámites administrativos y de factibilidad que se requieren para determinar si se tiene presupuesto. Entidades privadas muchas veces están dispuestas a ayudar.
Gonzales refirió que una ambulancia debe contar con equipo apropiado como camilla, botiquín de primeros auxilios y tanques con oxígeno. Además, debe haber una motobomba contra incendios.
Recursos limitados
Otro de los problemas es que la mayoría de bomberos que ingresan a turno se ven en la necesidad de comprar los insumos que utilizaran en cada emergencia, como sueros, equipo para colocar catéter y micropore, lo cual puede costar unos Q150, aseguró Gonzales.
Por si eso fuera poco, la institución también dio a conocer que de los cuatro mil 800 socorristas, entre hombres y mujeres, que integran el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, solo 500 perciben salario.
Los socorristas están distribuidos en 134 compañías. La institución cuenta con mil 195 vehículos, entre ambulancias, motobombas, camiones de abastecimiento, lanchas y motos.