Una corte federal de apelaciones aplazó el jueves la deportación de un guatemalteco que vive en Connecticut con su esposa y dos hijos, y carece de antecedentes penales.
Los senadores federales Richard Blumenthal y Chris Murphy informaron que la corte de apelaciones de Nueva York emitió el jueves la suspensión temporal de la deportación de Joel Colindres, el mismo día en que se suponía debía dejar el país por órdenes de las autoridades de inmigración.
Colindres ingresó al país en 2004. Su esposa es ciudadana de Estados Unidos y
ambos viven en New Fairfield con sus dos hijos.
Murphy indicó que Colindres podrá permanecer en el país mientras la corte de apelaciones considera nueva evidencia en su caso.
Tanto Murphy como Blumenthal han criticado las políticas de inmigración del presidente Donald Trump para quienes viven en el país ilegalmente.