Un reto
El traslado de la mercadería es un reto diario, pues el pasaje de Ceylán, situada en las faldas del Volcán de Fuego, hacia Antigua Guatemala cuesta Q20 por persona, Q50 por carga grande y Q25 por pequeña.
“Si viajamos en picop o camión vamos directo, si transbordamos gastamos más dinero y perdemos mucho tiempo”, refirió Chiquitó. El producto se traslada al mercado los lunes, jueves y sábado.
Felina Molina, otra vecina, explicó que los cultivos de hoja en la parte baja de la comunidad no fueron afectados por la erupción, pero en la parte alta no quedó nada, lo que representa un problema para la economía de las familias que dependen económicamente de ese producto.
La hoja de maxán se utiliza principalmente para la elaboración de tamales y otros productos tradicionales de la gastronomía guatemalteca, por lo que el mercado de Antigua Guatemala es el ideal para venderla.
La aldea se ubica a 120 kilómetros de Antigua Guatemala, por lo que los productores deben pasar por varias comunidades para comercializar el producto, donde las vías de acceso están casi intransitables.
En algún momento la hoja de maxán formó parte de una lista de especies en peligro de extinción, pero en el 2011, el Concejo Nacional de Áreas Protegidas la retiró de esa categoría.
Esa hoja se también se produce en Alta Verapaz, Petén, Quiché, Retalhuleu y Suchitepéquez.
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