Saúl Tovar, comandante de la Base Naval del Pacífico, informó que en la temporada pasada fueron liberadas más de 15 mil 600 parlamas, y que en esta esperan liberar al menos a 25 mil.
Añadió que el éxito en la conservación de esta especie se debe a que se motiva a la población a entregar el 30 por ciento de cada nido que encuentra, el restante 70 por ciento se lo quedan para comercializarlo, estos son incubados en el vivero de la institución, donde se ponen a salvo de la depredación de los humanos y de otras especies que se alimentan de los huevos.
Preservación
“Luego de 45 días, nacen las tortugas y para liberarlas se convocan a estudiantes de diferentes centros educativos esto con el fin de concientizar a la nueva generación en la preservación de las especies”, explicó.
Luis Enrique Pérez, estudiante, manifestó: “Me pareció una bonita experiencia, pues las tortugas solo las había visto en fotografías. Esta actividad contribuye a que todos nos comprometamos a cuidar la naturaleza”.
Encargados del tortugario de la Base Naval del Pacífico, informaron que en esta temporada han llegado a desovar unas 175 tortugas y se espera que lleguen unas cien más.
“Cada año participo en la liberación de miles de pequeñas tortugas con el fin de hacer conciencia a los comunitarios de que esto es de la naturaleza y tenemos que cuidarlas”, dijo un vecino.
La tortuga parlama negra puede llegar a medir más de 90 centímetros y pesar hasta 145 libras.