Su cuerpo llegó la madrugada del viernes y fue este sábado que sus parientes le dieron el último adiós luego de una misa de cuerpo presente. La caravana se dirigió al camposanto donde ya esperaban el cuerpo decenas de pobladores, con música de banda, entre coronas, flores y guirnaldas. Sus restos fueron depositados a las 13 horas.
“Ahí está tu hijo Dios, llévatelo tú me lo diste y ahora te lo devuelvo”. Con esas palabras Gladys Recinos, madre del joven, lo despidió y recordó los buenos momentos que vivieron y la última conversación que tuvo con él por teléfono en la cual le pidió hacer el bien y ayudar a los necesitados.
“No todos tienen el don de ayudar como lo hizo nuestro amigo, que será recordado por su humildad”.
En medio del desconsuelo, dijo que Lester es su “tesoro”, y que el vacío que deja no podrá llenarse. No obstante cree que esta es una prueba que deben superar junto con su familia que ahora fortalece su fe después de esta tragedia que les ha marcado.
El padre, Tomás de Aquino Mateo, agradeció entre lágrimas el acompañamiento que su familia ha tenido desde que se enteraron del asesinato de su hijo, afirma que ha tenido el respaldo de muchas comunidades a quienes su hijo ayudó sin que ellos lo supieran.
Durante la misa de cuerpo presente, el mensaje fue claro: ser mejores personas porque la muerte llega sin avisar, hacer el bien y ayudar a las personas necesitadas.
Antes de su partida fue entregada a la comunidad una imagen de la Virgen de Guadalupe, que el ahora fallecido habría donado en secreto. “Ahora que mi hijo ya no está hago entrega en nombre de él y la familia de esta virgen para venerarla porque así fue su deseo”, dijo su madre.
Amigos reconocieron que Lester se caracterizó por sus acciones de beneficencia pues ayudó a quienes pudo sin esperar nada.
Alfredo López, relató que cuando Lester llegaba a las tiendas jugaba con los niños, les regalaba juguetes o les daba dinero. “No todos tienen el don de ayudar como lo hizo nuestro amigo, que será recordado por su humildad”, afirmó.