“El día que mi esposa fue a control -prenatal- la doctora le dijo que la niña no podía nacer por parto normal, por lo que la remitió al hospital nacional para que le practicaran la cesárea. En la orden explica todo, pero a pesar de eso no se la practicaron. Mi esposa sufrió mucho, la niña tuvo problemas de asfixia al nacer porque la sacaron a la fuerza y nació con la cabecita alargada. Sufrió daños cerebrales y ahora está en estado crítico”, indico Gutiérrez.
Agregó: “por todo lo que hemos vivido con mi esposa lo estoy denunciando y no me voy a quedar callado, no les guardo rencor porque soy hijo de Dios, pero les pido a los guatemaltecos que ante estas cosas no se queden callados”.
Ante su desesperación, Gutiérrez solicitó una reunión con la directora del hospital, Mishel Mills, quien lo recibió en su despacho para escuchar el caso, ya que, según la funcionaria, no tenía conocimiento del mismo.
Hasta el momento no se ha dado a conocer el nombre del médico que atendió a la mujer, y según la directora del nosocomio, se investigará el caso y se convocará a una junta médica para establecer qué fue lo que sucedió.
“Hoy recibimos la denuncia por parte del papá de una recién nacida que se atendió en este hospital. Él hace referencia de que no se le dio la atención adecuada a su bebé, y básicamente en estos casos lo que hacemos es llamar a una junta médica para expertos den su opinión”, dijo Mills.
Además, dijo: “tenemos la obligación de darle seguimiento al caso por si pudiera constituir en algún hecho delictivo.
Cecilia Aguirre, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, indicó que indagarán en el hospital para apoyar en la investigación y determinar qué fue lo que ocurrió.