A simple vista, los jardines del parque central de Xelajú, el más conglomerado por turistas nacionales y extranjeros, luce bello, sin embargo, para quienes trabajan en el mismo, todos los días es un arduo trabajo retirar la suciedad dejada por los residentes.
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Alfredo Poroj, tiene 12 años de trabajar como jardinero y critica la indiferencia de los vecinos al no hacer conciencia que detrás de la limpieza del parque, existe un ser humano.
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El jardinero explicó que si bien la responsabilidad del cuidado del parque es de la Municipalidad, no quiere decir que los vecinos no muestren su respeto e higiene.
“Nosotros empezamos a trabajar a las 6 de la mañana, y cuando nos toca ir a desayunar, se lo juro, no me dan ganas de comer solo de recordar tanta porquería que uno recoge en el parque, eso no es justo, es cierto que me paga la municipalidad, pero soy ser humano y también mi trabajo merece respeto”, indicó.
“Debido a los bares que hay alrededor del parque central, muchas personas salen a hacer sus necesidades fisiológicas entre los jardines y cuando trabajamos al medio día, el sol hace que apeste la grama”, dijo Poroj, mientras chapeaba uno de los jardines.
El jardinero recuerda la ocasión en trabajaba en la grama y la cortadora le lanzó los excrementos.
“Aquí hay perros callejeros que son de los indigentes, pero también hay señores que traen a sus perros para que ensucien los jardines, sin tomar en cuenta que uno trabaja, y si uno les reclama se enojan y dicen que para eso estamos, ese ejemplo tenemos de un vecino que a diario viene. Hay algunos que son conscientes, educados y nos ayudan a depositar su basura en su lugar ”, recalcó.
El más sucio
Raúl Say, tiene 12 años de estar en el departamento de Parques y Jardines, su especialidad es el corte y tallado de las plantas y comenta que el parque más sucio de los 24 que existen en Xelajú, es el del centro.
Lamento que en los últimos años, las autoridades ya no contrataron más personal para la Policía Municipal que es la encargada de cuidar el recinto.