Cuál fue el reporte de la PNC sobre una supuesta fiesta clandestina que denunciaron vecinos de la zona 3 de Xela

Pobladores señalaron a un restaurante de llevar a cabo una fiesta clandestina el fin de semana, pero la PNC informó que no escuchó música y no detuvo a nadie.

Agentes de la PNC llegaron al lugar donde los vecinos denunciaron una fiesta clandestina. (Foto Prensa Libre: María Longo)
Agentes de la PNC llegaron al lugar donde los vecinos denunciaron una fiesta clandestina. (Foto Prensa Libre: María Longo)

Para los vecinos de la 22 avenida, zona 3 de Xela, colonia Minerva, las noches de los fines de semana son desagradables porque están acompañadas de música y escándalos. El toque de queda y las restricciones por la pandemia del coronavirus no han sido obstáculo para las fiestas en este sector.

De acuerdo con los vecinos, una venta de chicharrones es el lugar donde se llevan a cabo este tipo de reuniones, y aunque llaman a la policía no hay consecuencias para los infractores. Los afectados temen represalias de los dueños del lugar y piden a las autoridades que “reaccionen”.

“Lamentablemente esta situación se viene dando desde hace algún tiempo. Este negocio es una chicharronera, pero se llevan a cabo fiestas clandestinas. Da tristeza ver a los patojos que vienen a tomar y a consumir bebidas alcohólicas, jovencitas que orinan en la calle, vomitan. Los jóvenes, cuando salen y agarran el carro, no pueden ni manejar. No me explico por qué las autoridades no han tomado medidas”, relató una vecina, quien por temor no brindó su nombre.

El sábado 1 de agosto los vecinos llamaron a la Policía Nacional Civil (PNC) para alertar que de nuevo había una fiesta clandestina en el negocio. Al lugar llegaron varios agentes, pero luego de tocar la puerta del inmueble y dialogar con las personas, se retiraron.

De acuerdo con los vecinos, cuando los participantes de la fiesta salieron del lugar, un hombre golpeó a uno de los vecinos que se encontraba afuera observando lo que sucedía, con la esperanza de obtener auxilio los vecinos llamaron de nuevo a la policía.

Las patrullas Que-141, DCSP-035 y Que-134  llegaron al lugar y algunos policías dialogaron con las personas señaladas. Después los agentes se retiraron e informaron que no podían detener a nadie porque la víctima de la agresión no quería acompañarlos a “declarar”, además aseguraron  que la primera vez que llegaron las personas estaban adentro del inmueble y no podían detenerlos en la vivienda.

Según los vecinos, en otras ocasiones los policías han llegado, pero no se tienen resultados. “Es un sector tranquilo, no es adecuado para un negocio de este tipo, esperamos que ahora sí tomen medidas extremas y se resuelva este problema. A esta hora todos deberíamos estar resguardados y tranquilos”, expresó un vecino cuando ocurrió el hecho, eran las 20.55 horas.

Erick Tzún, gobernador de Quetzaltenango, indicó  que recibió un informe de lo sucedido el sábado pasado, agregó que es la primera vez que la PNC informa de un hecho en este sector.

“El día sábado se tuvo la denuncia de una fiesta clandestina que había dentro de este lugar, llegó la PNC de la comisaria 41-72, trasladaron un informe donde verificaron la situación. Le dijeron a las personas que se retiraran del lugar y ellos – los policías –  ya tienen los datos de los vehículos que se encontraban afuera. La denuncia ya se presentó al Ministerio Público y de parte de gobernación se envió al viceministerio de Seguridad para darle seguimiento al tema y saber que  corresponde hacer con el negocio”.

La PNC pidió documentos e información a los responsables del negocio. (Foto Prensa Libre: María Longo)

Según Tzún el informe detalla que el lugar estaba cerrado y no se podía realizar un allanamiento sin alguna constancia que las personas estaban dentro de la venta de chicharrones.

“Si la policía hubiera encontrado música a la hora de llegar o se habría dado cuenta de que las personas estaban ahí, podían ingresar, pero mientras no sea visto tal delito no pueden ingresar sin la orden de un juez para un allanamiento”, dijo el gobernador.

La Chicha, restaurante que vende chicharrones y carnitas,  ubicado en la 22 avenida A-29 zona 3 de Xela, publicó el 2 de agosto en su página de Facebook la frase “no creas todo lo que escuchas o lees”, además de un mensaje para sus consumidores.

“La Chicha aclara que, el día de ayer diferentes medios de comunicación se hicieron presentes por un operativo que se realizó en nuestro sector, los cuales sin ninguna evidencia y sin constatar hicieron acusaciones sobre suposiciones infundadas y de índole meramente amarillista no existiendo ningún problema, ya que se está trabajando bajo el margen de la ley y según las nuevas disposiciones presidenciales, por lo cual no hubo ninguna consecuencia ya que los policías solo cumplían con su trabajo. Gracias a todos nuestros clientes y amigos por su preferencia. Y a todos los que no nos conocen los invitamos a disfrutar de nuestros deliciosos productos”, publicó el negocio en la red social.