La noche del pasado martes, trabajadores del supermercado se percataron del artefacto y decidieron retirarlo sin la autorización de la Policía Nacional Civil (PNC), lo que causó preocupación porque pudo activarse.
Fiscales del Ministerio Publico (MP) y expertos en explosivos de la PNC, indicaron preliminarmente que el artefacto tenía gran poder de destrucción, por lo que catalogaron un acto intimidatorio y que conlleva al terrorismo.
El fiscal Moisés Soc, dijo que el explosivo fue localizado en horas de la noche del martes en una empresa local, y que el personal lo trasladó a una bodega en las afueras de Coatepeque, para evitar cualquier incidente.
En la diligencia, la unidad de explosivos señaló que el artefacto estaba armado con un cronómetro, cerillos, papel aluminio, cables y un recipiente con combustible, por lo que su alcance de daño hubiese sido grande.
El MP ya empezó con las investigaciones para dar con los responsables y no proporcionó detalles si propietarios del supermercado son víctimas de extorsión.